Una mañana del 30 de Septiembre del año 2022 con tan solo 17 años, antes que saliera el sol como un Romeo Montesco en este convulsionado siglo 21 sería sin imaginarlo el último amanecer que Daniel estaría en este plano terrenal para acudir al llamado De Dios.
Quizás por audacia, por ilusión, por gallardía, por imprudencia juvenil, por impericia o por amor de juventud, mientras viajaba en su bicicleta sufrió un accidente que posiblemente nunca imaginó y esa fue una caída inocente de la cual no se levantó, así fue como Daniel sin quererlo lleno de vida, de querer vivir y de amar activo el reloj del conteo regresivo hacia el que sería su último suspiro para su reencuentro con Dios. En lo que parecía un accidente cualquiera al caer de una bicicleta, sin embargo ese pequeño choque con la bici, sería lo que le haría horas después dejar este plano la madrugada del 1ro de Octubre del año 2022.
No es mi intención juzgar la responsabilidad en el incidente que determinó su partida o las causas que le hicieron salir a horas de la madrugada sin la experiencia suficiente para andar en bicicleta en la obscuridad del amanecer, que como todos sabemos justo antes de la salida del sol la noche es más obscura y a su vez quizás tampoco llevaba el equipo adecuado por estar de noche rodando en bici, de lo que si estoy seguro era que iria cargado de ilusiones, de fantasías y de sueños de amor inocente como todo un Romeo conectado con su corazón.
Desconozco a profundidad los antecedentes, los motivos, las razones sentidas o las historias que lo impulsaron como un Romeo esa madrugada para ir a ver a quien en su joven corazón sería su Julieta Capuleto en esta etapa de su vida que le robó el corazón. Quizás esa rodada en bici de madrugada lo hizo más de una vez o pudo ser ese su primer intento, que le resultó fatal ya que en cuestión de horas dejó de estar entre nosotros pleno de vida y amor.
Aunque el dolor y el desconcierto de su partida toca la puerta emocional y busca respuestas en momentos de reflexión de lo frágil que es la vida, sin embargo en el fondo lo admiro ya que su motivación fue el amor y por eso lo veo como un Romeo Montesco en un siglo 21 lleno de tantas carencias emocionales, de tantas soledades a cualquier edad, siglo para la humanidad donde la tecnología brinda tanta conexión pero que nos tiene faltos en masa de algo tan imprescindible como lo es una buena comunicación, definitivamente es muy cierto: estamos todos conectados pero ausentes muchas veces de la comunicación de corazón a corazón y el como un todo héroe romántico fue en busca del sentimiento más puro y universal que es el amor.
Ese amor que a edades tempranas nos llena de las más lindas ilusiones y nos inspira para tantas locuras, cuando descubrimos que ese sentimiento tan inefable que nos hace vibrar como nunca y nos despierta el sentir que amar es una verdadera razón con sentimientos de vida o muerte a cualquier edad y que nos llenará de alegrías o dolor, pero hay que vivirlo sin duda y sin temor.
Personalmente para mí tu partida fue inesperada, sentida y trágica como en la obra de Shakespeare, pero sin duda eres y serás siempre en mi alma un héroe romántico de alma y corazón noble hijo.
Te amo y ambos sabemos que esta separación es transitoria en estos planos espirituales ya que nos volveremos a abrazar en el momento indicado y sin duda Dios requería de un buen ángel de amor, por eso te escogió a ti para ello sabiendo que quien mejor que tú para cumplir la misión y vives en nuestros corazones por siempre como un regalo de Dios.
Opsensei
Sept 15 / 2024
Pd: Nada es más frágil que la vida y no olvidemos que la verdad del buen vivir reside en el amor a Dios y a nuestros semejantes desde nuestro corazón.
