Llego el 2015
Tan esperado por muchos y cargado de metas, llega este nuevo ciclo para una humanidad llena de anhelos, ilusiones e incertidumbres políticas, sociales y económicas.
Así como aterriza este año 2015, nos deja un 2014 lleno de aprendizajes e historia. Cada vez que cumplimos un ciclo del calendario gregoriano, esperamos que el que llega sea mejor que el que se va y realmente toda esa prosperidad que soñamos esta dentro de nosotros e igualmente los desaciertos o aprendizajes que llegamos vivir.
No es el año, quien determinará nuestros logros o nuestras penas, son nuestras acciones, pensamientos o palabras que en conjunto con nuestra alma serán los únicos responsables de cada evento en esta vida.
Por ejemplo: si estas en contra de alguna manifestación humana que este marcada por la violencia, eres tu el indicado en retirar de ti o mantenerte alejado de cualquier manifestación que apoye la violencia.
Actúa desde este mismo instante en forma razonada, contra todo aquello que consideras injusto de la vida y veras grandes cambios, no sigamos esperando que otros actúen o que se encarguen de dirigir nuestras vidas a su conveniencia.
Despierta tu conciencia y abre tu corazón a Dios, el momento es ahora. No esperes que la llegada del 2016 sea el tiempo, para volver a fijar metas personales, sociales, de país o de cualquier índole que no te sea agradable en la cotidianidad de tu vida.
Es un buen tiempo también, para cuestionar todos esos modelos o estereotipos que la sociedad impone como correctos, si tu sientes que no se conectan con tu esencia o valores morales.
Que el 2015 sea excelente para todos, que sea un año donde el protagonista de la historia seas tu en armonía con el prójimo, como lo planeo el creador, en función de un mejor mundo para los que lo habitamos hoy en día y sobre todo, para las generaciones que vienen detrás de cada uno de nosotros o es que acaso solo somos algunos pocos los que deseamos un mundo más humano para nuestros hijos o nietos.