11 de agosto de 2019

On Ko Chi Shin

En estos días de vacaciones escolares por el verano en esta parte del mundo, conversando con un grupo de niños del campamento vacacional, surgió el tema de vital importancia para todos como lo es conocer nuestra historia, nuestras raíces, nuestros ancestros y a su vez guardar esa información en nuestra mente como un tesoro que nos brindará muchas respuestas, lo cual a su vez hará una diferencia en la vida de cada uno.

Parte de la conversación surgió por los importantes triunfos que infringió el tercer ejército de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial bajo el comando del General George S. Patton. Quien tuvo y tiene detractores por su forma de expresarse o por no haber sido políticamente correcto, así como por no creer y hasta detestar el comunismo o sus vertientes. Sin embargo sus hazañas en el campo de batalla le hicieron convertirse en el más temido por las tropas alemanas y sus oficiales.
Gran parte de las estrategias del General Patton fueron basadas en el estudio del terreno, en documentarse sobre quienes antes habían conquistado esas tierras y como ganaron las batallas en ese suelo que tenían el compromiso de recuperar o de defender frente al fuerte ejército alemán. El General era un apasionado de la historia humana en general y sobre todo bélica, lo cual le ayudó muchísimo en sus victoria al norte de Africa, también en el suelo europeo y en su irreverente toma de Palermo en la isla de Sicilia.

Y así como el General Patton logro sus hazañas en el campo que amaba como son las artes militares, nosotros no debemos dejar pasar momento alguno de brindar a nuestros pequeños toda esa información familiar de historias, valores y buenas costumbres que llevamos en nuestro corazón y en nuestra mente con amor, con orgullo y con la alegría con lo que nos la trasmitieron nuestros antepasados estén en vida o en el plano espiritual.

Es tiempo de enseñar a nuestros hijos o nietos esta frase Japonesa con la cual denominó este escrito: ON KO CHI SHIN y la cual se puede traducir como: Honrar y conocer lo antiguo, lo cual nos ayudará a comprender lo nuevo.

En el karate esto es de un valor muy alto y es para nosotros un honor poder recibir y a la vez transmitir las técnicas, la profundidad espiritual del arte y sus principios de alto valor moral que conforman esta forma de vida que es el karate. Es posible que no todos los instructores valoren este tesoro intangible y lo desvirtúen, allá ellos con sus conciencias y si no han logrado comprender que con cada alma que se nos cruza en el camino tenemos el deber de guiarlos hacia su iluminación espiritual y su crecimiento interior como instructores que somos, ya el universo se encargará de darles el aprendizaje a quien corresponda por no hacerlo o la retribución en positivo a quienes actúen como el código del Budo nos asigna.

Para quienes se toman el tiempo de leerme lo cual agradezco muchísimo y para mi mismo, nos queda la tarea con responsabilidad de transmitir toda la historia familiar, de trabajo o enseñanza a quienes la vida nos pone en el camino para ayudar o servir; es tiempo de sentar a nuestros hijos sin dispositivos electrónicos a su alcance que los aíslen de la realidad a compartir con abuelos, con nosotros sus padres y así como con toda la familia y amigos todo aquello que llevamos en nuestros baúles del recuerdo, los sabores con que crecimos, las aventuras, los aprendizajes y  lo que ha comprendido la historia de nuestras vidas. Así les estaremos dejando un maravilloso legado de información que le ayudará a enfrentar situaciones a futuro, un futuro en el cual posiblemente no estaremos presentes físicamente pero si tendrán su manual de consulta a la mano en sus corazones.

Son muchos los que libremente exclaman y olvidando el poder de la palabra decretan: Este mundo no sirve, estamos de mal en peor, no sabemos dónde ira a parar todo esto; sin embargo son estos quienes se dejan arrastrar por modas, son estos quienes malgastan tanto tiempo del existir tratando de impactar el exterior de sus vidas y por dentro están vacíos, se desgastan en un mundo efímero de vanidad persiguiendo lo que les hacen creer que es lo correcto socialmente, desconectados de su esencia real y de sus raíces, raíces que muchas veces por temor niegan.

No olvidemos que los pueblos que desconocen sus historia, están condenados a repetirla y así como ha ocurrido con los pueblos a gran escala también sucede en la familias que somos la base de la sociedad. No permitamos que se sigan destruyendo nuestras bases. 

Opsensei
Agosto 11 2019

27 de julio de 2019

La ingratitud...

La ingratitud...

Los dones que hemos recibido cada uno de nosotros, deben ser compartidos con el universo en la misma proporción en que nos han sido otorgados.
Que triste es observar cada día y con tanta frecuencia la falta de gratitud en la humanidad y esta falta de agradecimiento es otra de las causas importantes en el desarrollo o en la evolución espiritual que hemos venido a lograr en esta vida.

La falta de gratitud hacia el trabajo de nuestros semejantes, hacia el simple hecho de estar vivo, hacia las acciones o el apoyo que en algún momento hemos recibido, es parte de ese lastre emocional que nos frena o aletarga esa estabilidad o paz espiritual que muchos buscan y no encuentran dentro de una infinidad de tendencias que con diferentes denominaciones o nombres de técnicas de crecimiento los llevan a un mismo lugar o a esa sensación sin fin de no lograr encontrarse consigo mismo.

Cada día podemos recibir información de cursos, programas, estudios o diferentes actividades que nos ofrecen automáticamente evolución o crecimiento interior; sin embargo casi todas tienen un mismo objetivo: Lucrar a quien la promueve y vivir un tiempo de las carencias o de las necesidades espirituales de quien olvido ver y conectarse con su verdadera esencia. 

En diferentes campos de la vida también observamos esa ausencia de agradecimiento a nivel profesional o familiar; escribiré un par de ejemplos para ayudar a refrescar instantes de nuestra vida que quizás pasamos por alto y así como muchos otros creemos que son derechos adquiridos por estar vivos y siendo estos verdaderos regalos que debemos agradecer por siempre. Te has detenido a tener el tiempo de agradecer cuando ganaste tu primer salario como profesional a quien con paciencia, dedicación y entrega se tomó el tiempo de enseñarte a leer o a escribir.
Te has puesto por un momento en los zapatos de quien ha hecho algo por ti por amor o amistad de forma desinteresada con el simple hecho de verte sonreír y brindarte una alegría que quizás sea para quien lo hace un esfuerzo o sacrificio gigantesco.

Muchas de las grandes obras de la humanidad no se hacen con ruido, se hacen desde el silencio de nuestro corazón en unión con nuestra esencia universal.

Sin pensar somos muchos los que como adultos vamos dejando en los más pequeños ese ejemplo de arrogancia, de ego exacerbado, de falta de humildad por no ser agradecidos; soñamos con un mundo mejor y olvidamos fácilmente que nuestras acciones expresan más de nosotros que nuestras palabras.

El agradecer es tan importante en nuestro devenir como respirar, incluso cada respiro debe ser agradecido y se debe agradecer desde el corazón, no simplemente de palabra, debemos agradecer con un sentimiento profundo y con convicción eso sí nos va guiando a ese camino de verdadera evolución en unión con otras emociones o acciones sentidas como la caridad, la humildad, la ternura, el amor incondicional y el respeto a toda forma de vida, etc.

El agradecer, el bendecir, el servir son manifestaciones de energía que como el amor sin duda alguna elevarán tu espíritu y te brindarán una paz maravillosa que en momentos de tribulaciones en unión con nuestra esencia creadora reconfortará nuestras incertidumbres, ansiedades o angustias.

No olviden que al volver a casa, lo que nos llevaremos solo será lo vivido y lo que hicimos por el prójimo, por la madre tierra o por el universo con los dones que nos fueron entregados en este viaje que llamamos vida, todo lo demás se queda aquí. Por eso tenemos el libre albedrío de ser co creadores de nuestra vida, el legado que dejemos es de nuestra absoluta responsabilidad, estas a tiempo de enderezar tu barca a buen navegar o naufragar a tus anchas, tú decides.

Opsensei 
Jul 27 -19
10:50 Hrs