No es mi intención mezclarme con la política en ninguno de los aspectos de mi vida, mas no podemos olvidar que la política y sus políticos nos afectan a todos.
Quiero enfocar estas líneas a la tierra que me vio nacer: Venezuela y a mis paisanos que están muy ilusionados con su próximo proceso eleccionario que les daría la posibilidad de un cambio en la dirección del país, lo que yo aprecio desde este exilio en el que llevo mas de una década es que el pueblo no ha materializado que sus elecciones no son en Octubre 2012, las elecciones son ya y son para todos, si no estoy loco deben elegir ya el abandono total de la viveza criolla que nos ha destruido la moral como país, esa viveza de la corrupción y el clientelismo político, del soborno a todo nivel, de lanzar la basura en las calles, del destruir el hábitat natural en nombre de los deportes, del enriquecimiento desmedido contaminando ríos, lagunas y zonas enteras de la selva amazónica en búsqueda de oro o diamantes, elegir por una sociedad en paz y con respeto a la vida ya que un país con casi veinte mil asesinatos anuales es fiel ejemplo de la perdida de sensibilidad humana y podría estar enumerando un sin fin de elecciones que deben ser tomadas ya por cada uno de sus habitantes, para vivir mejor cada día y no esperando Mesías que nos resuelvan lo que nosotros como pueblo hemos creado, un país donde desde pequeño escuchamos: Un hombre bruto es como un policía, un país donde se crece escuchando que somos la tierra de las flores sin olor, las frutas sin sabor y las mujeres sin pudor no puede obtener otro resultado que el que tenemos hace ya un tiempo y cada día se agrava mas. Preferimos disfrazar las realidades con la 2da medalla de oro en toda la historia de los juegos olímpicos e inundamos las redes sociales con comentarios alusivos a una gorra con la bandera, para no enfrentar las realidades que debemos cambiar de raíz y somos nosotros mismos los que huimos de ellas.
Se que mas de uno juzga a nosotros los exiliados como cobardes por no estar ahí y les invito a que vengan a luchar fuera de su país a ver cuanto aguantan y les hago saber que el habernos quedado ahí lo único que nos garantizaba era desaparición física o muerte por no comulgar con el régimen, lo cual no habría solucionado la libertad del país, antes de despedir estas líneas les invito a todos a pensar un poco en el prójimo y decidir actuar ya en función de ese mundo que todos queremos voy a terminar creyendo lo que alguien me dijo una vez: Sensei usted es un romántico humanista perdido en el siglo 20 y lo acepto, así como también creo que Dios sigue apostando por la humanidad permitiendo los nacimientos de esos bebes hermosos cada día.
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