Ayer en la noche después de dictar mis clases, en búsqueda de una refrescante horchata y con la opción de unos sopes, una quesadillas, un burrito o unos tacos; es que nació esta experiencia que voy a escribir hoy.
Maximilian es un joven que llegó al dojo en el 2011 con tan solo 5 años de edad. Hoy en día es alguien que con su dedicación ha logrado en los últimos 4 años, recibir el reconocimiento como mejor estudiante del dojo anualmente; esta evaluación no sólo incluye su participación diaria, también se evalúa su desempeño escolar y familiar, así como también su compromiso de ayudar a quienes llegan nuevos al dojo, entre otros valores que demuestra cada día como ciudadano, como hijo y como senpai en el dojo.
Después de conversar anoche, mientras disfrutábamos de los tacos y la quesadilla, me di cuenta del impacto social que Max tiene sobre sus compañeros en todo el ámbito que le ha tocado vivir.
Max es un joven súper humilde y ecuánime para su edad, la mayoría de los niños siempre quieren estar con el, estar en el equipo de Max o que él les escoja como equipo en todos los juegos, que Max vaya a su casa a jugar o ellos a la de el, en fin lo quieren a todo momento y que les guíe o les ayude a lograr metas, como diríamos en el mundo del béisbol: Max es el dueño del equipo, cuarto bate y novio de la madrina del club. Es interesante reflexionar como padres, la posibilidad que dejamos de ver las presiones a los que nuestros hijos están sometidos a tan temprana edad, siendo ellos capaces de manejarse eficazmente y que a su vez las situaciones les convierten en pequeños líderes sin pensarlo.
Melanie es la hermana de Max, es un caso muy similar de humildad y éxitos en todos los ámbitos, es una joven un poco mayor que él y con una dedicación absoluta a la natación deportiva, con excelentes resultados en todo su historial competitivo, lo que le ha llevado a tener que decidir entre un nutrido grupo de universidades de la nación, las cuáles le ofrecieron becas maravillosas para continuar estudios universitarios al finalizar su escuela secundaria este próximo verano; Mel casi los 365 días del año comienza su entrenamiento a las 5am, después su escuela regular y de ahí a los entrenamientos en la tarde, sumado a las competencias de fin de semana, le hace llevar un ritmo de vida exigente y extenúante; no puedo saber cuantos kilómetros de agua hace semanalmente, pero seguro que ya le ha dado la vuelta a la circunferencia del planeta en proporción a lo recorrido con su entrenamiento.
Estos dos jóvenes sin duda tienen una misión especial en la vida, algo grande debe tener el creador para ellos en su futuro, a tan temprana edad son líderes natos con la mayor humildad y con un inmenso corazón por ayudar a todos, sin descuidar sus compromisos escolares o familiares, realmente me quito el sombrero ante ellos, ya que han sabido manejar una presión social tan grande que muchos adultos ya habrían tirado la toalla y ellos siguen dedicados, comprometidos, con determinación y con una abnegación admirable.
Sé que en el mundo deben existir muchos como ellos y que en el momento adecuado harán una gran diferencia o se convertirán en punto de referencia humana por su destacado desempeño.Son niños que bajo cualquier circunstancia buscan la excelencia sin perder calidad humana, alcanzan metas y siguen siendo unos verdaderos ejemplos de humildad. Creo que son unos maestros ancestrales, que sin duda han logrado una evolución espiritual que marcarán su medio social en positivo a todos los que tengan la dicha de cruzarse con ellos en este viaje que es la vida.
Al ver niños así, no me queda duda que son adultos en cuerpos pequeños, que la teoría de la reencarnación o de vidas anteriores tiene vigencia espiritual y vivencial, teoría que no tiene que ver nada con religiosidad o creencia. Son niños maestros como todos y nos han venido a mostrar el camino, así que les invito a compartir más y a escuchar más a esos locos bajitos como los llamo Serrat.
Gracias Melanie y Maximilian por ayudarme a descubrir este nuevo estado emocional, que denominaré: estado de Max o Mel y que no es más que una forma de seguir humilde, actuando desde el corazón en cualquier momento de la vida en pro del alcance de las metas con determinación, dedicación y con valores morales que son parte de nuestra bella naturaleza espiritual.
Fuerte abrazo y muchas bendiciones
Opsensei
Feb 15 2017
Pembroke Pines, Fl