27 de febrero de 2018

Kuro Obi ll

Kuro Obi, término que en lenguaje japonés significa: Cinturón Negro. Personalmente siento y vivo convencido que el haber obtenido el rango de cinturón negro en Karate japonés es mucho más profundo que guiar un grupo de alumnos a obtener una medalla o un trofeo. Es un compromiso de vida con quienes lograron realizar una maravillosa fusión entre lo espiritual o divino y el arte de defenderse contra las armas sin armas, así debemos comprender que en cada lección que damos estamos tocando almas por el resto de la vida; de ahí la inmensa responsabilidad que detentamos todos los que tenemos el privilegio de enseñar.

Quizás tengan un tono romántico o soñador mis palabras, sin embargo para mi es una forma de vida y de transmitir la filosofía, las técnicas, los principios y todo lo que el Budo comprende como fue concebido por los fundadores de cada una de las ramas de lo que conocemos como karate.

Sin duda es deber de cada instructor que se jacte de querer ser reconocido como un verdadero Sensei, dar a conocer a sus alumnos todo el maravilloso mundo del budo, sus origenes, sus principios, ser un ejemplo viviente de el arte de la mano vacía.

Soy partidario y fiel creyente de la difusión y práctica del arte donde todos cabemos en un tatami, como una hermandad en beneficio de todos con intercambio de ideas, técnicas, valores y principios morales que son parte fundamental del budo.

Tristemente hace más de una década escuchó instructores o alumnos que hablan sobre equipos elite o de alta competencia y eso me da la sensación que se desvirtúa una de las bases del karate, que lo hace ser un arte de la mano con la justicia en todas sus variantes. Se podría estar gestando  la creencia que lo están guiando a ser un arte excluyente o considerarlo hasta discriminatorio, mientras se mantengan esos parámetros.

Soy más de ayudar a formar mejores seres humanos mediante la práctica del karate, que de formar atletas exclusivamente sin los principios del budo. No tengo nada en contra de organizaciones, grupos o escuelas que solo formen alumnos desde un punto de vista deportivo. Sin embargo al culminar la fase de atleta o competidor, el practicante que creció o se desarrolló sin budo, casí siempre se convierte en una deserción; mientras que el que está formado con la solidez de los principios budokas lo llevará por siempre consigo y eso demuestra que la tradición o el legado original es para toda la vida y se impondrá sobre todo el boom deportivo actual.

No hay que menospreciar a la parte deportiva en cuanto a que quizás pueda aumentar un poco en la expansión o difusión del karate, así como a la competencia en sí misma, ya que cuando un alumno realiza una ejecución de kata o se enfrenta en un combate, sin duda como ser humano siempre tratará de sacar lo mejor de  si mismo y eso le ayudará en su crecimiento personal. Pero también está en la competencia el alto riesgo del abandono de la práctica al no obtener los resultados deseados, ya sea por un desempeño de bajo nivel técnico o por arbitraje no calificado. Es allí donde  nuevamente el karate tradicional sobrepasa de forma importante al karate deportivo, ya que forma y forja la búsqueda de la perfección del carácter como practicante e igualmente sin necesidad de competencias desarrolla una personalidad y una percepción de la vida de una forma integral. Siempre y cuando los instructores tengan conocimiento o experiencias en el camino que es el budo y tengan la capacidad pedagógica de trasmitirlas.

Por eso debemos cuidar mucho como instructores todo lo que son las verdaderas bases del budo y trasmitirlas en la forma más pura posible a nuestros alumnos, debemos unirnos y trabajar en conjunto en pro de una difusión real del arte como tal. No dejemos que los intereses económicos o mezquindades humanas manchen el legado de los maestros y la esencia del arte.

No se trata de rescatar el karate, ya que el karate no está perdido, el se mantiene impecable en los corazones de los verdaderos maestros. Muchas veces se ha querido o se ha intentado imponer el criterio que maestro es aquel que tiene muchos alumnos o que tiene gran desenvolvimiento económico y nada más ajeno a la realidad. Maestro es aquel que tiene la capacidad de formar más maestros y su riqueza está en guiar hacia el despertar de cada alma en el camino de su iluminación espiritual mediante el arte de la mano vacía.

Ganbatte Kudasai

Opsensei 
Feb 27 2018
16:37 HRS.



7 de febrero de 2018

Fluyes o te resistes ...

Fluir: vocablo de uso común y muy recomendado dentro de la onda mundial de asesores personales, motivadores, psicólogos, etc. Quienes son parte importante en  esta búsqueda de respuestas a la gran cantidad de incertidumbres espirituales y emocionales que nos brinda la sociedad actual o de esta forma de vivir anti natural que nos separa de nuestra esencia y nos tiene sumergidos en esta vorágine materialista efímera y carente de bienestar general.

El significado más usual para la palabra Fluir es:  líquido que brota con facilidad y abundancia o también se refiere a líquido que corre con naturalidad en espacios determinados.

Entonces cómo es que los guías espirituales,  gurús, life coach, psicólogos, mentalistas, etc. Nos invitan a que dejemos fluir o aprendemos a fluir con la vida, siendo nosotros un cuerpo físico.

Si, un cuerpo físico que contiene un promedio de más del 70% compuesto de agua, así que debemos aprender a reconocernos como un ente con propiedades de adaptación y fluidez como el agua. Igualmente las palabras, los pensamientos y las acciones nos afectarán en forma positiva o negativa a todas y cada una de nuestras células o moléculas de agua, como ha sido comprobado y registrado por el científico Japonés Masaru Emoto.

Pero no simplemente es el efecto de todas nuestras manifestaciones y pensamientos lo que puede impactar en nuestra fluidez en la vida. Son nuestras creencias, dogmas, doctrinas, etc. Lo que influye de manera radical en el diario vivir y he allí donde debemos todos comenzar a Desaprender todo aquello que no nos permite encontrarnos con nosotros mismos o con nuestra esencia co creadora.

Por eso debemos reconocernos como seres espirituales que tenemos un origen común y universal desde el Amor, que nos conecta a todos y es la vibración energética más elevada que nos guiará en todos los planos del ser y nos hará ser uno en unión con nuestro creador, al cual acepto como Dios Padre -Madre.

El aceptar los eventos de nuestro día a día y no oponer resistencia a los aprendizajes que debemos transitar para nuestra evolución es ese fluir con la vida como nos los recomiendan quienes ya lo han experimentado y están en camino a lograr niveles más altos de conciencia existencial.

Si observamos la mayoría de las personas que han logrado una paz espiritual, un control sobre sus estados de ánimo en las situaciones más apremiantes y disfrutan los pequeños detalles que enriquecerán realmente sus vidas, como un amanecer, el canto de las aves, una gota de lluvia sobre una hoja de una planta, el olor a tierra mojada, la fragancia de la madera y han logrado comprender la inmensa cantidad de sentimientos que contiene una lágrima; son personas que han descubierto su esencia y el verdadero valor del vivir, tristemente las sociedades han creado estereotipos referenciales de vida basados en las pertenecías o en los bienes materiales como símbolo de éxito,evolución o felicidad y esos modelos son lo más ajeno a la verdadera paz espiritual y goce del buen vivir.

Estas personas que han alcanzado su evolución o liberación espiritual, viven de un modo sencillo y son muy estables emocionalmente, son sensibles, solidarios y no son coleccionistas de rencores, malos pensamientos, odios o cualquier tipo de mezquindad humana. Todas estas personas han comprendido que es mucho mejor atesorar momentos, amigos, conversaciones y abrazos sinceros.

Ellos no son más que nosotros, ni nosotros somos menos que ellos, simplemente han sabido reconocerse a tiempo y conectarse de nuevo con su esencia creadora en función de brindar sus dones al mundo y disfrutar de este viaje que llamamos vida. No temen a trascender al final del camino ya que saben que las almas de todos nosotros son eternas y nos reuniremos al volver a casa.

Así que te invito a fluir con la vida, búscate y encuéntrate, reconócete como un  co creador de tu vida en conexión con el universo, estás a tiempo de vivir tus sueños, tus ilusiones, tus amores y tus pasiones, deja ya de vivir la vida de otros.


Abre tu corazón y tu alma a la más alta vibración de energía, como lo es el amor incondicional, solo el amor por el prójimo y el amor por el bienestar universal es lo que te ayudará a realizar todo lo que te propongas y no olvides que no te vas a llevar nada de tus posesiones al momento de regresar a la eternidad, solo te llevarás lo experimentado y así poder seguir creciendo en tu alma a través de los tiempos.