Hoy en día observo un poco el tiempo transcurrido de vida y se que sin yo quererlo o sin yo planificarlo, la mayoría de las personas me ven como un bicho raro o como un extraterrestre como me dicen con frecuencia; sin embargo mi corazón está en calma, se que descubrir la verdadera misión de vida, la cual no es otra que brindar tus dones al mundo sin esperar nada a cambio, sembrar amor incondicional, servir al prójimo desde el alma, no es nada sencillo ante la vista o los pensamientos de quienes no están en conexión con su misión o su propósito de vida; sin embargo quienes estamos en este camino sin duda estamos plantando las semillas en el lugar correcto para nuestra evolución espiritual y cosecharemos lo necesario a la hora de partir de este plano.
Desde pequeño me era difícil convivir con la hipocresía social o lo que muchos denominan hoy en día: Políticamente correcto. Cuando niño me llevaron a psicólogos, me realizaron electroencefalogramas y no encontraban nada fuera del rango normal, simplemente fui un niño con puntos de vista diferentes o con reacciones atípicas; lo que me llevo a vivir una infancia o una juventud entre las artes marciales como camino de crecimiento interno, a ser solidario y a su vez solitario con una continua forma de pensar o de actuar en pro del servicio al prójimo como camino de razón de vida. Dentro de mis ratos a solas descubrí el encanto por la radio y por las letras de las canciones de cualquier género, incluso me atraían más las letras que los ritmos Y encontré en las letras de las canciones mucho sentido a las respuestas de la vida, al comprender y sentir lo que plasmaban sus autores, a tanta cotidianidad que llegue a tener más de seiscientos discos de acetato y saberme cada una de las letras de las canciones. No concibo una vida sin la espiritualidad del karate y sin la música para expresar sentimientos o el sentir cada latido de vida.
Yo soy de los que prácticamente no ve televisión, no dedico tiempo de vida a involucrarse en eventos que percibo como distracción para las masas, tampoco soy de invertir tiempo en socializar con temas o actividades que no tengan efectos positivos en nuestra evolución espiritual o en pro del bienestar común. A veces siento que debo pedir disculpas o quizás quedarme callado por mi ignorancia sobre temas que no ocupan lugar en mi mente como saber de celebridades artísticas, deportivas, modas, tendencias sociales, gente de la realeza u otros temas que no me alimenten mi ser espiritual.
Se que este tipo de acciones o pensamientos no son bien vistos socialmente, pero debo confesar que eso no me inquieta mucho ya que no hago daño a ninguno por no saber de temas superficiales y hago esta salvedad sin querer herir sensibilidades o por querer hacer sentir a alguno que falto el respeto por ello.
Esto no me hace mejor que ninguno de ustedes, esto no me evita los aprendizajes diarios que me quedan por vivir, pero que sabroso es poder poner la cabeza en la almohada con la conciencia tranquila y con el corazón agradecido por servir a cada alma que Dios me pone en mi camino. Se que aunque les entregue el corazón, existen algunos que no se sentirán satisfechos en su totalidad, ya que a veces el ego de quien recibe es más grande que el amor de quien entrega.
Así que si alguien se te cruza en tu camino y no está de acuerdo con las injusticias, tampoco con la hipocresía, mucho menos con la falta de sensibilidad por el prójimo o con la falta de caridad e igualmente no comparte con la sed de poder de algunos, así como no acepta que lo material está antes que lo espiritual y con temas tan actuales como la descalificación o la opresión de la mujer en todas sus etapas de vida o contra el maltrato infantil y así con un conjunto de manifestaciones de las miserias humanas tan ajenas a nuestra esencia verdadera, hazle saber que no está solo y que por aquí está otro con similares ideales de ayudar a hacer brillar La Luz y la deidad en cada uno.
Un fuerte abrazo.
God bless you all.
Opsensei
Marzo 27 2019