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2 de octubre de 2012

Don José Rodríguez ( Pepe)

José Rodríguez un nombre muy común en nuestros países de habla castellana ya que personalmente considero el español un gentilicio y no una lengua. Son muchos los José Rodríguez que se nos cruzan en el camino de la vida y siempre nos referimos a ellos cariñosamente con el apodo de Pepe.

Pues el Pepe a quien me refiero, fue un Cubano maravilloso que basado en sus raíces Gallegas llevo una vida ejemplar con muchísimas satisfacciones y alegrías, con un gran sentido de humanidad y amor por el prójimo.Quien recientemente finalizo su misión en este plano y nos dejo hace unas horas, para reunirse con el creador y desde dónde se encuentre seguir brindando amor del bueno.

Como toda desaparición física inesperada nos tomo por sorpresa y el impacto de no tenerlo o poderlo escuchar nos ha dejado sin palabras y nos hace despertar nuevamente la realidad en nuestra conciencia de lo corto que es nuestro tiempo y lo poco que lo valoramos.

Por eso no debemos seguir errados dejando de manifestar o expresar todo lo que llevemos por dentro; ya que cada minuto de vida no vivido es irrecuperable y cuando me refiero a no vivido es cuando dejamos de amar, de sentir o compartir con todos los que queremos de una forma u otra y que llenan nuestro corazón o recrean nuestro espíritu con alegrías o afecto. Si analizamos un poco podríamos conseguir estadísticamente que la mayoría de los humanos se dedican a buscar trabajos o formas de vida basadas en un escalafón de valores materiales sin procurar la satisfacción personal, lo cual siempre les lleva a renegar de tener que ir a trabajar en algo que no les agrada y a lo cual dedican un promedio de 11 meses al año, para luego tratar de hacer lo que realmente les gusta por 21 días de vacaciones a lo sumo, es totalmente absurdo esa forma de vivir basada en una recompensa material y dejando de vivir lo que aman; eso sucede también con las relaciones o los matrimonios que sólo están enlazados por bienes materiales y son vacíos en su concepción o esencia.

Despertemos del letargo materialista para el cual parece que fuimos entrenados y dejemos fluir nuestras verdaderas ilusiones convirtiéndolas en realidades, Dios nos quiere felices, como todo padre a sus hijos, no lo defraudemos y tomemos los dones que nos ha dado para compartirlos con el mundo sin temor a equivocarnos y veremos un mundo más pleno de amor y bondad donde reine la armonía .

Y así se fue Pepe con una imagen de paz y tranquilidad por la misión cumplida, lo extrañaremos siempre y sus bellos recuerdos nos quedan como un ejemplo de vida, Dios lo bendiga por siempre.