Una gran cantidad de la población mundial en alguna etapa de su vida ha expresado esta frase o se ha topado con ella y muchos de los que la usamos con frecuencia no hemos alcanzado a materializar el significado tan profundo y tan sencillo a la vez que engloba el enunciado de la que creo es la oración mas conocida en diferentes idiomas.
Si todos los que hemos expresado aunque sea una vez la oración, lográramos comprender que a ese padre al cual oramos todos con fe, respeto, humildad y devoción, es quien nos ha dado la vida y a su vez es el mas interesado en que seamos hijos felices y hermanos de alma, se sentiría pleno de gozo en que alcancemos una de sus principales metas que es amar al prójimo como a nosotros mismos.
Todos tenemos un pedacito de ese padre bondadoso y lleno de amor en nosotros, sin distingo de credo, raza o religión, así que todos estamos conectados en esencia de vida de una manera interna y celestial, pertenecemos a una misma energía de existencia y cada pensamiento, acción o palabra tiene el poder de armonizar el planeta o afectarlo de cualquier manera, si tan solo nos tomáramos un momento y analizáramos que al tener todos una parte del creador en uno, cada actuación positiva o negativa de todos los seres hacia otros esta directamente relacionada con quien la realiza.
No esperemos mas y arranquemos ya a vivir de corazón con el prójimo, el cambio que todos esperamos del mundo esta dormido en nosotros mismos, no frenemos nuestra esencia por prejuicios, injusticias, ilegalidades o conformismos, nada ni nadie puede mas que nuestro creador y su amor por nosotros, pongamos en practica los dos primeros mandamientos a cabalidad y veras tu mundo brillar con la luz del amor y la energía de vivir