El inexorable maestro Tiempo, hace de las suyas y les notifico que su momento de retorno a casa en Madrid había llegado; Lo cual se que también les brinda mucha paz y armonía a sus vidas.
Han transcurrido solo unas horas y el vacío que siento mientras escribo esto, está vigente como ayer cuando les di el abrazo de despedida, vacío bien enseñado por el otro maestro que llamo dolor emocional, si ese maestro que nos revuelve sentimientos, pasiones o ilusiones con profundo sentimiento de perdida, extravió o desorientación
De tercero en esta experiencia quedo el placer de tenerlos cerca, verlos sonreír, escuchar sus historias y todos esos momentos vividos, que siempre llevaremos juntos en nuestros corazones.
Sin duda alguna, no hay riqueza mayor que compartir de corazón y disfrutar del amor con amor, el amor se alimenta y vive del amor, no hay sentimiento mayor que el amor.
No dejen de amar, en todas sus formas, sembremos amor incondicional por doquier, sin esperar nada a cambio y reguemos esa siembra cada día en unión de los dones que nos dio el creador, brindando al prójimo e igualmente a nuestra madre tierra lo mejor de nosotros en unión con nuestra esencia y juntos lograremos trascender el camino de las armonía universal eterna.
Gracias Abo y Aba por todos los momentos compartidos que llenan nuestra vida, que Dios Padre les brinde todas las bendiciones abundantes que tiene para ustedes, con paz espiritual, salud, alegría y mucha prosperidad.