13 de mayo de 2018

Pise el césped de nuevo con los pies llenos de arcilla. Que sensación!



Hoy Mayo 13 del 2018, mientras gran parte de este lado del mundo celebraba el tradicional segundo domingo de Mayo el día de Las Madres (día que para mi personalmente debe ser todos los días)

Yo con un grupo de alrededor de cuarenta alumnos y con el apoyo de un número similar de padres que nos esperaban en la sección cinco entre las filas 7, 8, 9, 10, 11 y 12 del estadio de Los Miami Marlins minutos antes que comenzara el juego entre el equipo local y los visitantes Bravos de Atlanta. Recibí junto con mi maravilloso grupo un regalo del cielo, obsequio que decidí compartirlo y vivirlo a plenitud con mis muchachos con agradecimiento, humildad, entrega, determinación e ilusión. 

El regalo de un valor espiritual inmenso fue el de poder ser la única escuela de karate japonés invitada especialmente por el equipo de las ligas mayores de béisbol los: Miami Marlins por cuarto año consecutivo en el día de la herencia japonesa que se celebra en el estadio, para realizar una exhibición de este arte milenario.

Que sensación tan extraordinaria, el volver a sentir mis sueños de niño al estar en contacto sin zapatos en un campo de las ligas mayores del béisbol y a su vez con la venia de nuestro creador impactar en forma positiva al compartir este bello momento con mis estudiantes desde los 4 años de edad hasta  mas allá de los 50 años. Fue un momento de tantas emociones y sentimientos encontrados, que aunque no es la primera vez que lo vivimos cada vez experimenta un sabor y una profundidad mágica que te envuelve y te enamora.

Para alguien como yo, quien siempre soñó con jugar béisbol como forma de vida y que haciendo lo que amo que es enseñar mediante el karate a cambiar vidas en positivo, es como sacarla del parque con las bases llenas en un inning decisivo; el poder sentir toda esa energía, todo ese budo tan profundo descalzos en el césped del área del jardín central y estar frente a un grupo de amantes del juego en este estadio que tiene un aforo de aproximadamente 37 mil almas, es solo posible con un plan del creador.

Apreciar la seguridad de las ejecuciones, la ecuanimidad, la determinación en cada alumno en dar el máximo frente a todo ese público, escuchar exclamaciones de asombro o de maravillados espectadores, seguidas de infinitos aplausos y del respectivo silencio por respeto al arte mientras se realiza una nueva presentación por parte de nuestro grupo, es algo que siempre llevare en mi corazón y que ha quedado grabado en cada niño o en cada adulto,  quienes tuvieron el coraje y el valor venciendo sus miedos de brindar una demostración de sus conocimientos ante miles de personas.

Como conversé ayer con el Shonenbu Shodan Maximilian Vargas, a quien le 
comente lo siguiente: Max el que tú mañana a solas ejecutes el kata Papuren de competencia que nos enseñó el Shihan Nogiwa, tendrá más valor en ti por el resto de tu vida, que el obtener una medalla de primer lugar en cualquier torneo o competencia.

Ver a todo el grupo ejecutar con esa entereza, seguridad, fuerza y determinación todas las técnicas de kihon, de kata o de bunkai me hace comprender nuevamente que estos primeros 10 años del Dojo han valido la pena al 100% .Sin duda que la esencia del arte del karate es mantener viva la tradición del budo, ya que es la que perdura en el alma, karate sin budo es como arar en el mar.

Poder sentir la textura de la arcilla en los pies y luego la del césped húmedo que refresca, un césped y una arcilla que a su vez contienen tantos sueños e ilusiones de todos aquellos que hemos podido olerlo o sentirlo, tiene tanta profundidad y fuerza espiritual como sentimientos puede incluir una lágrima, lo vivido hoy nuevamente gracias a Dios, es algo que acompañará a este grupo de alumnos e instructores por siempre. 

Es como vivir un cuento de hadas, no es nada común que un equipo de grandes ligas del  posiblemente mejor béisbol del mundo nos regale el privilegio extraordinario de estar allí , no por ser menos que ningún otro Dojo, pero nuestra práctica pedagógica con el firme propósito de cambiar vidas en positivo durante ya más de una década ha sido basada en que las grandes cosas no se hacen con ruido, se hacen con el silencio del corazón. Cada minuto, cada gota de sudar por entrenamiento o por ejecución ha valido la pena sin duda alguna.

No dejemos de luchar por nuestros sueños y por lo que amamos, así como seguir brindando amor incondicional al prójimo, esa es la clave de aprendizaje de la vida, el amar al prójimo como a uno mismo sin temores, sin miedos o si mezquindades y en combinación con el desaprender lastres que no nos permitan evolucionar hacia nuestro verdadero desarrollo espiritual.

Gracias de todo corazón corazón y muchas bendiciones.

Opsensei 
Mayo 13 2018

21:43 HRS de Miami, FL. 

27 de febrero de 2018

Kuro Obi ll

Kuro Obi, término que en lenguaje japonés significa: Cinturón Negro. Personalmente siento y vivo convencido que el haber obtenido el rango de cinturón negro en Karate japonés es mucho más profundo que guiar un grupo de alumnos a obtener una medalla o un trofeo. Es un compromiso de vida con quienes lograron realizar una maravillosa fusión entre lo espiritual o divino y el arte de defenderse contra las armas sin armas, así debemos comprender que en cada lección que damos estamos tocando almas por el resto de la vida; de ahí la inmensa responsabilidad que detentamos todos los que tenemos el privilegio de enseñar.

Quizás tengan un tono romántico o soñador mis palabras, sin embargo para mi es una forma de vida y de transmitir la filosofía, las técnicas, los principios y todo lo que el Budo comprende como fue concebido por los fundadores de cada una de las ramas de lo que conocemos como karate.

Sin duda es deber de cada instructor que se jacte de querer ser reconocido como un verdadero Sensei, dar a conocer a sus alumnos todo el maravilloso mundo del budo, sus origenes, sus principios, ser un ejemplo viviente de el arte de la mano vacía.

Soy partidario y fiel creyente de la difusión y práctica del arte donde todos cabemos en un tatami, como una hermandad en beneficio de todos con intercambio de ideas, técnicas, valores y principios morales que son parte fundamental del budo.

Tristemente hace más de una década escuchó instructores o alumnos que hablan sobre equipos elite o de alta competencia y eso me da la sensación que se desvirtúa una de las bases del karate, que lo hace ser un arte de la mano con la justicia en todas sus variantes. Se podría estar gestando  la creencia que lo están guiando a ser un arte excluyente o considerarlo hasta discriminatorio, mientras se mantengan esos parámetros.

Soy más de ayudar a formar mejores seres humanos mediante la práctica del karate, que de formar atletas exclusivamente sin los principios del budo. No tengo nada en contra de organizaciones, grupos o escuelas que solo formen alumnos desde un punto de vista deportivo. Sin embargo al culminar la fase de atleta o competidor, el practicante que creció o se desarrolló sin budo, casí siempre se convierte en una deserción; mientras que el que está formado con la solidez de los principios budokas lo llevará por siempre consigo y eso demuestra que la tradición o el legado original es para toda la vida y se impondrá sobre todo el boom deportivo actual.

No hay que menospreciar a la parte deportiva en cuanto a que quizás pueda aumentar un poco en la expansión o difusión del karate, así como a la competencia en sí misma, ya que cuando un alumno realiza una ejecución de kata o se enfrenta en un combate, sin duda como ser humano siempre tratará de sacar lo mejor de  si mismo y eso le ayudará en su crecimiento personal. Pero también está en la competencia el alto riesgo del abandono de la práctica al no obtener los resultados deseados, ya sea por un desempeño de bajo nivel técnico o por arbitraje no calificado. Es allí donde  nuevamente el karate tradicional sobrepasa de forma importante al karate deportivo, ya que forma y forja la búsqueda de la perfección del carácter como practicante e igualmente sin necesidad de competencias desarrolla una personalidad y una percepción de la vida de una forma integral. Siempre y cuando los instructores tengan conocimiento o experiencias en el camino que es el budo y tengan la capacidad pedagógica de trasmitirlas.

Por eso debemos cuidar mucho como instructores todo lo que son las verdaderas bases del budo y trasmitirlas en la forma más pura posible a nuestros alumnos, debemos unirnos y trabajar en conjunto en pro de una difusión real del arte como tal. No dejemos que los intereses económicos o mezquindades humanas manchen el legado de los maestros y la esencia del arte.

No se trata de rescatar el karate, ya que el karate no está perdido, el se mantiene impecable en los corazones de los verdaderos maestros. Muchas veces se ha querido o se ha intentado imponer el criterio que maestro es aquel que tiene muchos alumnos o que tiene gran desenvolvimiento económico y nada más ajeno a la realidad. Maestro es aquel que tiene la capacidad de formar más maestros y su riqueza está en guiar hacia el despertar de cada alma en el camino de su iluminación espiritual mediante el arte de la mano vacía.

Ganbatte Kudasai

Opsensei 
Feb 27 2018
16:37 HRS.