6 de julio de 2018

Un traje blanco ...


Con cierta frecuencia me preguntan que se siente vestir un karategi. Podria decir que es algo sencillo pero a la vez difícil de explicar, ya que encierra una magia y un arte que hay que vivirlo.

Comenzare por explicar que el vocablo Gi es lo que viene a ser para nosotros en lengua castellana, uniforme, traje o vestimenta y al agregar la palabra karate se refiere directamente a nuestro uniforme, al igual que podrás escuchar a los judokas expresar:Judogi. No puedo dejar de lado el Obi, vocablo que traducido al castellano sería cinta, cinto o cinturón.

El karategi es algo que para los que hemos desarrollado el interés del conocimiento en armonía con el amor por este arte, que no simplemente es un arte es una forma de vivir; les puedo asegurar que lo llevamos tatuado en la piel, estaremos vestidos en jeans o en traje formal, en traje de baño o de trabajo e igualmente está impreso en nosotros.

Hago la salvedad que el traje es de color blanco por la conexión espiritual y la búsqueda en la perfección del carácter que es uno de los principios básicos del karate y a su vez al ir gradualmente desarrollando lo que llamamos en japonés:
Shin Gi Tai: cuerpo, mente y espíritu. Estamos vestidos de blanco preparados para trascender en este plano. Puede sonar un poco exagerado, pero el verdadero karateca alcanza esa evolución de no temer a los retos que nos presente la vida.

Por eso es tan importante y de tanta responsabilidad el compromiso emocional, espiritual e intelectual que debe tener cada uno de aquellos que porten un cinturón negro y que pueda disfrutar del privilegio de educar los valores reales de la práctica del karate.

Como Kuro Obi que somos, debemos sentir y vivir con el objetivo de honrar, conocer, comprender y poder transmitir sin alteraciones el verdadero sentido que le dieron los fundadores de cada estilo con el fin de contribuir a una mejor sociedad y eso es gran parte del Budo que debemos brindar como ejemplo de vida.

Quizás muchos sentirán que mis palabras puedan tener un tono de fanatismo exacerbado o de secta marcial y nada más lejano a eso es la intención de mi mensaje. Debemos comprender que el karate y el budo son artes sublimes y profundas en su esencia espiritual, acompañadas de formación moral, de valores, de respeto, de lealtad hacia los fundadores y sobre todo de herramientas de vida que hacen una gran diferencia en la vida de cada uno y siempre estarán vigentes en la historia de la humanidad.

El karate tiene infinidades de beneficios en el desarrollo del ser humano a lo largo de la vida cuando es enseñado en continua conexión con sus principios y valores que les dieron los maestros fundadores, muchas veces no somos capaces de reconocer todo el maravilloso camino que vamos a recorrer al momento de dar el primer paso dentro de un dojo.

Descubriremos destrezas que teníamos dormidas, habilidades de concentración, motricidad, agilidad, razonamiento, control del miedo escénico y un sin fin de experiencias tan fascinantes como la hermandad que se genera cuando se entrena desde el corazón y con un objetivo de bienestar general.

Lo que se suda con un karategi queda tatuado en nuestro corazón y en nuestra piel por siempre, esa mezcla de endocrinas y adrenalina que se vive en una clase es sempiterna, así como cuando logras Mushin en la mayoría de los movimientos y te invade esa sensación de Torihada armonizada con tu respiración, que te hace fluir com Mizu, sin duda eso es karate.

Les invito a todos a descubrirlo, a vivirlo. La práctica del karate es para todos, entre tantas de sus ventajas puede ser realizado a nivel personal o en grupo, no requiere de mayores esfuerzos, simplemente  el deseo de practicarlo y en un breve tiempo el cuerpo te pedirá hacerlo a cualquier hora del día en cualquier lugar, ya sea kihon, kata o kumite. 

Este es un arte que no discrimina, por edad, por género o por clase social. El karate es un arte incluyente, es un maravilloso aporte a la vida de cada uno; en el dojo aprenderás a reconocerte y a re conectarte contigo como un ser único y perfecto ante los ojos del creador.

Descubrir que puedes desarrollar estar en Mizu no kokoro la mayor cantidad del tiempo y a su vez eso te brindará una paz espiritual y mental que cambiará tu vida en forma radical. Cuando alcanzamos ese estado de Mushin o de Mizu no kokoro comenzáramos a producir hormona de crecimiento humano de ahí que la práctica de la meditación en armonía con la respiración esté tan vigente dentro del desarrollo humano, eso también es karate.

En el momento en que logremos unir todos los beneficios del karate y llevarlos a la práctica a cada instante en nuestra vida diaria, estaremos en el camino de la realización del arte y de nosotros como seres universales, entonces estaremos viviendo en algo que lo llamaremos: Jobo kore dojo. Tu vida como un dojo.

Osu 

Opsensei
Julio 6 2018
13:10 Hrs.

Mini Glosario en palabras cotidianas:
Budo = Camino del guerrero 
Dojo = Lugar de entrenamiento 
Obi = Cinturón
Karate = Mano Vacía
Karategi = Uniforme
Kata = Combate imaginario
Kihon = Entrenamiento de técnicas básicas 
Kumite = Manos entrelazadas, se usa como referencia al combate
Mizu = Agua
Mizu no kokoro = Tu mente, tu corazón y tu espíritu, limpio, transparente como agua de manantial 
Mushin = Mente en blanco, sin pensamientos
Torihada = Escalofríos