Queridos amigos:
Deseo que estén bien de todo corazón, gracias a los casi cuatro mil participantes que me apoyaron en mi 1ra conferencia en vivo, sobre la meditación en movimiento en el canal de Mindalia Tv, el pasado 8 de Agosto.
Gracias también a los más de mil amigos que se tomaron el tiempo de felicitarme por mi cumpleaños el pasado 2 de Septiembre, estoy sumamente agradecido por el tiempo que se tomaron en felicitarme y espero que el regalo para compartir con todos lo hayan podido lograr, regalo que se puede hacer todos los días, ya que no es más que les pido orar por sus intenciones personales y por sus seres queridos, es el mejor regalo que puedo recibir de ustedes.
Sin duda que la amistad es un tesoro que muchos no sabemos valorar en gran parte y hasta que no despertamos espiritualmente en este traje de piel que nos convierte en humanos, somos muchas veces prisioneros de nuestro ego o de cualquiera de las mezquindades humanas que nos separa de nuestra esencia y nos llena tristemente de un lastre cargado de, envidia, descalificaciones, cinismo, soberbia, chismes, envidias, intrigas, mezquindad, hipocresía, mentiras y de todos esos terribles sentimientos que nos ciegan y nos convierten en seres despreciables muchas veces sin quererlo.
Qué penoso es aceptar que los verdaderos amigos solo se pueden contar con los dedos de las manos y hay a quien hasta le sobra una mano según la sabiduría popular y este es un fenómeno humano que es responsabilidad de todos, siendo nosotros los que debemos cambiar esa baja frecuencia vibratoria de la energía a la cual todos estamos conectados y somos uno con nuestro creador.
Despertemos y valoremos este momento de vida que tenemos y valoremos también toda forma de vida en el planeta, elevemos nuestra energía con conductas propias de nuestra esencia universal y logremos romper con todas esas palabras, acciones o pensamientos que nos mantienen sumergidos en un proceso de autodestrucción de la humanidad y del planeta basado en riqueza material o en sensación de poder que al regresar a nuestro plano espiritual e inmortal no podremos llevar con nosotros.
Así que les invito a ser amigos de verdad, a ser ese amigo que todos queremos tener, ese refugio cuando el alma necesita cobijo, ese cómplice cuando de una manera sana queremos sonreír y disfrutar de momentos gratos, seamos ese hombro de apoyo sin juzgar y brindar con amor incondicional el respaldo en esos momentos de solidaridad cuando no comprendemos el aprendizaje exigente que nos hará evolucionar, seamos de corazón y en esencia lo que nosotros queremos vivir, sentir y encontrar en un amigo.