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23 de octubre de 2023

En tiempos de paz …

 

Antes de la mitad del pasado siglo 20, el muy cuestionado y criticado, pero a la vez admirado y amado por muchos como fue el General George S. Patton durante la Segunda Guerra Mundial; expresó una frase que quizás muy pocos conocen y es la siguiente: En tiempos de Paz prepárense para La Guerra.


Es una frase tan real, tan simple y a la vez como todo lo simple que a veces  llega a ser tan profundo,  que amerita tomarse un tiempo de análisis y comprensión. Indudablemente que no solo aplica para los conflictos bélicos. Es una frase que trasciende casi todo los ámbitos de la vida.


Pueda que me equivoque, pero para este servidor la Guerra que atraviesa nuestro mundo hace ya un tiempo y muy marcada actualmente, aunque la gran mayoría de humanidad siga distraída, es un conflicto de orden espiritual entre el bien y el mal.


Si, analizamos un poco muchas de las motivaciones actuales presentes en la descomposición social que vivimos, da la impresión que el debacle social y moral en teoría esta basada en los muy nombrados Derechos Humanos; derechos que muchas veces no parecen ser tan de estricto cumplimiento y los flexibilizan ajustados a conveniencia. Sin duda, olvidamos que por sobre los derechos humanos están las leyes universales, así como los derechos y deberes de cada uno de nosotros desde nuestra concepción. Derechos que nos otorga el creador al nacer para venir a cumplir una misión de vida con un propósito de evolucionar a nivel espiritual y servir al prójimo. 


Al parecer la humanidad ha olvidado lo más importante de nuestra existencia que es el plano espiritual o ha querido jugar a ser Dios, como dicen por ahí, y los resultados acelerados de autodestrucción por nuestras leyes humanas van viento en popa en pro de un supuesto desarrollo en armonía mundial que al parecer no llega nunca; y forma cada día una brecha terrible entre gran parte de nosotros como humanidad que tenemos un origen y destino final común.


Estas descomposiciones sociales o cambios de valores con buen carácter moral hacia la mediocridad de las masas guiadas por quienes solo desean al parecer que la humanidad alcance su más bajo nivel de conciencia existencial para poder ser manejada a su antojo, generan un escenario de mini guerras con lo que pareciera ser la búsqueda de la eliminación a futuro de la base de la sociedad que es la familia; y a su vez de esas mini guerras generadas en gran parte  por aquellos a quienes llamamos lideres y que sin pensarlo mucho le damos con una fe ciega hasta cierto punto, el poder inalienable de nuestro derecho a la vida. Donde estos supuestos interesados en nuestro bienestar crean leyes y controles que principalmente los benefician a ellos y quebramos nosotros ese pacto de nacimiento olvidando a quien nos creo. Entonces escalamos a conflictos entre ciudadanos de un mismo país o entre naciones dejando de lado la principal ley que nos dejaron: Amar unos a otros como yo os he amado.


Y así ha transcurrido la parte triste e inútil de la historia de la humanidad, guerras sin sentido, divisiones de familias por creencias políticas, religiosas o de cualquier otra índole efímera, luchamos entre nosotros por dar poder o riqueza a un pequeño grupo que supuestamente vela por un mejor mundo para nosotros. Ese mismo grupo que nos distrae con las banalidades de una vida con objetivos materiales y de logros profesionales que nos enseñaron a creer que es el llamado éxito o realización sin más allá, dejando de lado nuestro y verdadero propósito en este plano que no es otro que  elevar nuestra conciencia espiritual.


Por eso me atrevo a escribir que la Guerra es verdaderamente espiritual, ya que al elevar nuestro espíritu, comenzaremos a encontrar un camino lleno de respuestas y de motivaciones que no tienen precio, nos llenaremos de esa energía positiva de alta vibración existencial que trasciende este plano terrenal y después que lo descubres ya no te quieres bajar de esos niveles de paz y armonía interna que solo se logro con la iluminación espiritual; no olvidemos aquello de: Conocer la verdad y os hará libres. No permitas que te desvíen del verdadero camino, está en tus manos.


No domino, ni baso mis escritos en posiciones llamadas teorías de conspiración, solo soy alguien que se dedica a sentir y analizar las situaciones desde lo que siente mi corazón y para cerrar les diré como les recuerdo a mis alumnos: "Cuando nacemos venimos del amor de nuestra fuente creadora, la gran mayoría de nosotros somos el resultado de la fusión de dos almas en la más alta vibración del universo que es la energía del amor, nacemos puros de amor, al nacer no sabemos ninguna de las mezquindades humanas o de conductas de baja vibración energéticas, entonces despertemos y regresemos a la esencia de nuestro existir que nos llevará al verdadero camino de la realización en este plano terrenal.


Opsensei

Oct 22 / 23

9 de junio de 2019

Sigo creyendo ...

Una gran parte de nuestra población menor de 30 años no saben leer bien o interpretar un párrafo correctamente, a veces una sencilla oración les es complicada para comprenderla, ni hablemos de las metáforas.

Será que tanta tecnología está convirtiendo a gran parte de la población que tiene acceso a ella en analfabetas electrónicos?

Si analizamos brevemente nos podemos dar cuenta que los espacios dedicados a la cultura, a la información enriquecedora o a la educación mediante la lectura exceptuando las bibliotecas o las librerías que están desapareciendo prácticamente en las grandes urbes, las áreas destinadas a los libros son espacios tan pequeños que pasan desapercibidos. Mientras que todo lo relacionado con la tecno violencia por así llamarla ocupa áreas considerables dentro de los grandes almacenes y en los  pequeños o medianos comercios al detal, existe un apoyo global dirigido a cultivar la violencia desde los primeros pasos de la infancia.

Esta sociedad está guiando sin pensar a una competencia continua a los niños y los somete a un desgaste emocional y físico que no les permite tener infancia. Pareciera que los padres los enfocan en un modelo de vida de guerra para que sean los primeros en todo sin importar sus sueños de niños, su derecho a jugar, a sonreír a ser felices como niños. Los llevan a vivir un mundo competitivo en todos los aspectos de la vida, se les olvida que ellos no vinieron a cubrir nuestras frustraciones o nuestras expectativas; olvidan también que maltratar al niño emocionalmente nos dejará con el tiempo adultos rotos y con muchos problemas internos sin resolver y esto los llevará a no ser tolerantes, no conocerán la empatía, el amor o la ternura por el prójimo, por los animales o las plantas, quizás suene poético ridiculo pero es así.

La violencia se observa muy marcada en las familias, en los medios, en las redes en muchas formas de la comunicación, parece que el objetivo es descalificar a todos y así contribuir con la pérdida de valores a casi la velocidad de la luz. Los padres viven en una continua comparación entre los hijos y hasta se aprecia la burla continua como forma de comunicación olvidando que cada uno es único y ante los ojos del creador es perfecto. 

Estamos como sociedad obteniendo generaciones que no saben leer o escribir con fallos terrible de modales y buenas costumbres; sin embargo saben matar muy bien en los videojuegos, generaciones que a coro repiten estrofas que denigran de las mujeres en conciertos, en reuniones familiares o de amigos olvidando todos que nacieron gracias a un vientre femenino que los llevo dentro. 

Desde muy joven he sentido que no pertenezco a esta vorágine de autodestrucción de la humanidad, se, siento y creo que nuestra misión es sembrar el amor incondicional así como el respeto o el servicio desde el corazón al prójimo. El respeto y la tolerancia por todo ser viviente e igual por nuestro medio ambiente. No soy mejor que ninguno de ustedes, he tenido muchos aprendizajes a lo largo de mis casi 54 años y los agradezco de corazón, no guardo rencores o sed de venganza, he pedido disculpas a quien he afectado. 

Creo fielmente que todos nacemos puros con dones y desde el amor, para el amor y por el amor. Por eso me duele tanto ver como los adultos sin pensarlo, sin hablar o actuar desde el corazón están de una forma tan marcada cercenando la infancia y guiándola a cumplir una agenda ausente de amor por la vida y por el prójimo que es en unión con nuestros dones el mensaje o la consigna que nos han dejado ( Amar unos a otros como yo os he amado)
Yo seguiré mi camino de sembrar amor incondicional y servir al prójimo desde el corazón. Seguiré creyendo en que la mujer es lo más sublime y la mejor creación De Dios, por lo tanto hay que honrarla y valorarla en cada respiro. Que la humildad es muy importante para el crecimiento humano. Que el amor es la más alta vibración del universo y se sobrepone a todo. Que la oración al creador sentida y en unión de muchos abre las puertas del cielo. Que todo lo que pienses, expreses o hagas tienen una consecuencia. Que nunca podremos huir de nosotros mismos, por eso tan importante lo anterior y así podría seguir escribiendo muchas cosas más que están pensadas y sentidas en el bienestar general.

Quizás sean muchos los que me dejen de leer después de fijar estas posiciones personales, sin embargo no hay nada más sabroso que dormir con una conciencia tranquila siendo feliz sin dañar a nada ni a nadie.
Para cerrar y como le digo a mis alumnos:
  1. No hagas algo que no puedas mostrar al mundo.
  2. En una situación que no sepas que hacer, piensa que haría la deidad en quien crees y seguramente esa respuesta será la mejor ( En mi caso siempre pienso que haría Jesús ante esa situación y tomo ese camino)

Opsensei 
Junio 09 2019 

21 de septiembre de 2012

El amor es el motor!

Los sistemas económicos establecidos por la humanidad tienen un sentido lógico de existir, sean justos o no en su concepción, según el punto de vista de cada quien.

Mas sin embargo, día tras día somos testigos en su mayoría silenciosos de la debacle económica mundial y del caos que ha socavado las bases de las llamadas economías fuertes del mundo, afectando de forma drástica y real a casi todos los habitantes del planeta; teniendo que acostumbrarnos a sobrevivir en un día a día que sólo multiplica el cansancio emocional y físico en cada amanecer. Cada vez son más los que manifiestan: me levanté cansado, no tengo fuerzas en la mañana y otras frases que sólo reflejan un estado de ánimo decaído y poco satisfactorio, que es lo más ajeno a la vida plena que todos debemos tener y que nuestro creador desea para nosotros.

Hemos dejado que los líderes de la humanidad a lo largo de nuestra historia fijarán patrones que al parecer se basaron en necesidades individuales y no en un bienestar común, esquemas establecidos que nos han alejado de nuestra esencia primaria que es el amor, generando egoísmo, avaricia, explotación e idolatría al materialismo invirtiendo los valores del existir.

Por amor somos concebidos y el amor a nuestro creador, así como a nuestro prójimo debería ser el motor del mundo; nos ahorraríamos tantos problemas, crisis, guerras, hambre, destrucción, delincuencia y un sin fin de situaciones poco agradables, si tan solo dejáramos que el amor de Dios sea lo que reine entre nosotros y aceptemos en brindar amor incondicional para cambiar los valores actuales de vida materialista que sólo nos han dejado en su mayoría insatisfacciones y frustraciones que hemos trasmitido de generación en generación sin detenernos a pensar en ello muchas veces. Los verdaderos valores eternos que poseemos son los espirituales y siempre estarán con nosotros a pesar de cualquier situación económica en la que estemos.

Solo tomemos unos minutos y pensemos en las variables que tendríamos que enfrentar de llegar en algún momento a la teoría de un colapso económico mundial, posibilidad comentada ampliamente por los entendidos en la materia y que nos afectaría a todos por igual, donde el dinero tal cual como lo conocemos supuestamente perdería todo su valor.

Causa aparente por lo cual la humanidad está tratando de enfocar sus capitales hacia los metales preciosos, para conservar el valor de sus riquezas, personalmente creo que es una utopía, es como el que adquiere un arma de fuego para sentir sensación de seguridad y se ha demostrado en la práctica que el llevar el arma consigo no es garantía de vida.

La verdadera riqueza está dentro de cada uno nosotros, así como en nuestros semejantes, disfrutar un abrazo sentido de alguien que amamos es incomparable en valor a cualquier riqueza material.

Hasta la fecha no he visto funerales donde también entierren los bienes materiales del fallecido, sólo nos llevaremos al otro plano lo espiritual que es lo que somos en esencia y verdad.

Les invito nuevamente a poner amor a plenitud en todo lo que hagamos o expresemos y convirtamos al amor en el motor del mundo.