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24 de enero de 2024

Hector San

Han transcurrido muchas horas  desde aquella madrugada del 24 de Enero de 1994  hasta la fecha en que escribo estas líneas, cuando a eso de las 2:20 am me dijo una enfermera: tome cárguelo y vea el reloj  para verificar que la hora del nacimiento fue a las 2:11 am como le dijo usted al doctor. Entonces desde ese momento Dios me regalo el privilegio de ser la primera persona que lo tuvo en brazos en este plano terrenal, sin embargo reconozco que somos muchos los que no comprendemos en ese momento lo maravilloso, lo sublime e inefable que es el nacer  y por que no llamarlo como se merece: El milagro del nacimiento.


Todo fue tan rápido, cortar el cordón, limpiarlo y entregármelo en mis manos antes que a su mamá  y no pasaron muchos minutos cuando la misma enfermera que me lo entregó me pregunto:

Que sientes y yo le respondí con toda sinceridad: Nada, entonces sonrió y dijo: como casi todos los hombres no saben que decir, pero espere que le diga papá y ya verá lo que se siente. 


Así comenzó nuestra historia juntos, es una bitácora que se escribe página por página cada día entre Héctor Manuel y yo. Nuestra historia llena de amor, lealtad, entrega, aprendizajes, lágrimas, angustias, alegrías, orgullo y tantas cosas que son la vida misma, una de las razones mas valiosas del existir es sin duda alguna el ser padre. Un compromiso que tomamos sin conocer el oficio y sin educación al respecto, pero ahí nos lanzamos juntos tomados de la mano en esta aventura por el resto de la vida.


Desde niño Hector siempre me tomaba de la mano en cualquier lugar, incluso desde el asiento de atrás del carro la mayor parte del tiempo íbamos tomados de la mano izquierda y conducía yo con la derecha. Hoy en día casi siempre conduce el  y de copiloto e igualmente vamos tomados de las manos. 


Que te puedo decir de mi chiquitico, hoy en día es un hombre de 30 años con un corazón inmenso, con un razonar que sorprende y a su vez con una sabiduría ancestral que cuando yo flaqueo ahí está para dictarme cátedra de ecuanimidad, seguridad, amor incondicional y ternura.


Un pequeñín con una estatura qué pasa de los 6 pies de alto, con una agilidad felina y un aplomo que sorprende; con una ternura de seda y a la vez  fuerte como un roble cuando la situación lo amerita, con una libertad sabrosa y querendona de darme un abrazo o un beso a cada instante donde sea sin temor a ser juzgado por compartir el amor de familia con el que alimentamos juntos esta historia desde que unimos nuestras vidas como padre e hijo y no puedo dejar pasar una frase que repite con frecuencia y llena mi alma de alegría de vida y amor: Pop I love you.

Hector San aunque no lo parezca, encierra en si tanta ternura, tanta madurez, tanta inspiración e ilusiones con tanto amor que me hizo adicto a sus abrazos, a sus conversas y a sus ratos donde deja florecer ese don de sabiduría que merece ser escuchado. 


Aunque es cariñoso como un oso, no es un hombre de medias tintas y es una katana impecable con sus palabras o acciones cuando más las necesito e igualmente me hace razonar como un maestro a un alumno mostrando la sabiduría que esconde en esa alma ancestral y me demuestra  o me brinda su  guía bastante bien en las variables de la vida. También es el que muchas veces me suelta la rienda y me dice: Dale Papi la vida es una sola y si mañana no estamos lo viviste de eso se trata también este viaje, date el gusto te lo mereces,  bastante que has luchado por nosotros y has servido ha muchos en tu vida. 


Desde temprana edad siempre fue fiel a sus ideas, a sus sentimientos, a sus metas y si alguna circunstancia o persona le hace ajustar el rumbo de sus planes, simplemente sabe como izar o arriar las velas y encontrar el rumbo con el viento a favor. Por eso todo aquel que vaya a su lado en este viaje de vida, siempre llegará a puerto seguro y con buen mar de experiencias.


Se que es mucho lo que le falta por recorrer, pero se que con todo y sus aprendizajes es un hombre integral, un corazón grande que se esconde detrás de esa cara de seriedad y esa sonrisa que enamora. Gracias Hector Manuel por estar en mi vida y haberme escogido como papá.



Cuando escribí Hector Manuel  en el párrafo anterior corren lágrimas por mis ojos de emoción, de orgullo y de amor no solo por ti hijo, también por el Tío Hector,  quien fuera  zurdo así como tú y por quien llevas ese nombre. El tío Héctor quien fue un gran hombre y a quien siempre llevo presente en mis recuerdos y en mi corazón. 


Feliz cumpleaños hijo.

Te amo.


PD: I will be proud of you wonderful boy anytime, anywhere.


God bless you forever.


Pembroke Pines

Enero 24 202 

16 de febrero de 2013

Exilio y renacimiento




Exilio y Renacimiento


Cuando estudiaba en la escuela  secundaria y alguien  mencionaba la palabra exilio, me parecía que era una frase relacionada a un pasado lejano o una etapa de la historia como las conquistas de Alejandro Magno, Napoleón o un poco más lejano como cuando Marco Polo trajo la pasta a Italia en una de sus visitas al lejano oriente; no pasaba por mi mente la mínima posibilidad de tener que vivirlo en un futuro cercano, si la tierra donde me toco crecer era una tierra llena de bondades, alegrías y con los brazos abiertos a todos los ciudadanos del mundo que quisieran disfrutar de un buen clima, playas, desiertos, nieve, bosques tropicales y de esa gran cantidad de oportunidades que ofrece la pequeña Venecia durante todo el calendario.


El compartir con jóvenes cubanos en la escuela que nos contaban las hazañas que sus padres o abuelos atravesaron  para poder sacarlos de Cuba y traerlos  a Venezuela, en los años posteriores a uno de los capítulos más tristes y miserables que haya tenido la humanidad en toda su historia como es la mal llamada revolución Cubana, sus relatos nos parecían dignos cualquier película de cine, no era para nosotros comprensible que vivíamos en un ambiente social de armonía y fraternidad que ellos fuesen victimas de tanta maldad y humillaciones por parte de un reducido grupo de resentidos o desadaptados sociales que en nombre de una supuesta justicia social, masacraban a un noble pueblo hermano y destruían un país a su antojo.

La tragedia cubana que ya lleva más de 50 oscuros años es algo que todos los ciudadanos del planeta deberíamos tomar en cuenta y exigir a nuestros gobernantes acciones reales  a muy corto plazo, para la real liberación y autodeterminación del pueblo cubano; así como en todos los rincones del planeta donde la opresión y la explotación del hombre por el hombre sea lo que suceda en la cotidianidad de un pueblo.

A finales de la década de los noventa en plano siglo veinte ya entrando a un nuevo siglo o más relevante aun, en las puertas de un nuevo milenio, nos llego a muchos venezolanos por motivos de secuestro,criminalidad, ausencia de un estado de derecho, motivos políticos o simplemente por pensar diferente a un grupo de resentidos sociales en dirigen los destinos del país que nos vio nacer, tomar la difícil decisión de abandonar nuestra tierra y toda nuestra vida, por simples caprichos de unos supuestos lideres, que cobardamente han sometido a una nación.

El complejo proceso de recomenzar una vida, en tierras extrajeras, donde las barreras de lenguaje, la xenofobia, la falta de créditos,las trabas para alquilar un sitio donde dormir, con los hijos pequeños, los padres en edad avanzada y todas esas historias que nos contaban los hermanos cubanos que nos parecían de películas, nos toco la piel y el alma a fondo en fracciones de segundos, pasamos de ser expectadores relajados en una butaca del cine de la vida a protagonistas de nuestra nueva realidad, a experimentar ansiedades, angustias, carencia de alimentos y todas esas realidades que solo el que sufre un exilio forzado o destierro tiene que enfrentar.

Son experiencias que no deseo para ninguno de los habitantes del planeta. Unos tenemos más suerte que otros o lo tomamos con mayor ecuanimidad y hacemos de tripas corazones en cada situación de aprendizaje que se nos presenta, son muchos los momentos que nos toca sobrellevar y ahogar nuestras frustraciones o dolores emocionales en este infinito proceso del exilio, pero todo en la vida sucede por algo y debemos ser agradecidos en todo momento con esa nueva tierra que nos adopta y tratar de renacer como el ave fénix en ese nuevo suelo, por supuesto que no es sencillo, pero recordemos que Dios no nos llevara a un lugar donde su misericordia no nos proteja y debemos crecer espiritualmente con nuestro pequeño grupo familiar donde  quiera que estemos.

Hace ya casi 3 lustros que debimos dejar nuestro país y sin esperanzas de regresar o de  poder estrechar nuevamente a mis familiares o amigos, pero aquí en esta tierra hemos cultivado nuevas amistades y nos hemos reencontrado con viejos amigos que nos ayudan a llevar esta pesada carga del destierro, allá quedaron nuestros sueños de niños, amoríos de jóvenes, sabores y colores propios de nuestra tierra, que nunca nos podrán arrebatar del corazón y que entre recuerdos e historias pasaran de generación en generación. Humildemente les invito a todos a reflexionar y actuar dentro de las posibilidades de cada uno, sobre las injusticias reales  existentes en el mundo y sabrás reconocerlas ya que te lo dirá tu corazón, no solo son aquellas que nos reflejan los medios informativos o los políticos de turno, son esas injusticias que te tocan el ama y te hacen pensar, esas situaciones que  observas o te llegan bruscamente  y chocan con tu esencia con tus valores o principios de humanidad.

Mañana será un nuevo día, otra oportunidad que nos da el creador de amanecer y renacer con amor por Dios y por todo lo creado en buena fe, así como con amor  por el  prójimo y por nosotros mismos salvemos el mundo que nos rodea y tomemos la bandera de hacer por todos y cada uno  el paraíso que soñamos, lo tenemos a nuestro alcance y lo dejamos correr como el agua entre las manos, sin valorar muchas veces por comodidad el sentido de existir para servir y amar en todo momento, como Dios lo hace con cada uno de nosotros.