2 de septiembre de 2015

Amar en femenino

                                                           
Deseo que todos estén muy bien, conversando con mi amiga de la infancia Digna H, a quien de forma inesperada pero muy especial el creador a vuelto a cruzar en mi camino, descubrí que una herramienta a mi razonar muy útil para llevar adelante una relación de amistad, de pareja, de compañerismo laboral o de estudios, para todo humano del género masculino, es el aprender a querer o amar en femenino. 

Sin duda alguna y comprobado por muchos estudios, así como por nosotros mismos, el genero masculino tiende a ser un humano de pensamientos por resultados y de necesidades muy básicas, tales como comida e intimidad, pueda que durante el camino de la vida se agreguen otras necesidades o intereses, pero en un principio somos así.

Al ser tan basicos o pragmaticos, damos por sentado que todo en nuestras relaciones esta bien o que con el rol social de ser proovedores, cumplimos nuestro papel a cabalidad y me permito informarles queridos amigos que no es asi, sobre todo en las relaciones familiares o de parejas.

Mientras que el genero femenino, esta lleno de ilusiones, espectativas muy amplias, sueños, ternura, pasión, amor de madre y todas esas sensaciones únicas e intensamente espirituales que solo Dios, ha puesto en su mejor creación: La Mujer.

La sensibilidad femenina, su entrega, lo sublime de su amor y de su alma, es razon por lo cual nuestro creador confio en ellas, el maravilloso acto de llevar en su vientre la semilla mas pura y noble que es la vida y las creo a todas con todo su amor, siendo cada una de ellas un poema unico de la creacion.

No olvidemos que para nosotros los padres, todas nuestras nenas son una Princesas, las cuidamos, las mimamos, las tratamos como reinas en casa, esperando que quien logre conquistar su corazon, las cuide mas,las consienta mas o como negarlo las malcrie mas y las haga feliz. Sin embargo parece que en la practica diaria olvidamos que tenemos a cargo una princesa y descuidamos los detalles o las atenciones que merecen cada una de ellas y maltratamos por descuido, machismo o ignorancia, tan lindas ilusiones que construimos juntos y que en gran parte somos los hombres, queines no alimentamos esas ideas de amor, felicidad o armonia que nos unieron,

Por eso creo que para nosotros los hombres el aprender amar en femenino es primordial y necesario para una armonía universal. No es que cambiemos de género o de conducta sexual, tampoco de pensamiento, forma de hablar, de vestir o de cualquier otra índole, es simplemente desarrollar y comprender que ellas son seres de detalles, de afecto y de toda esa gama tan amplia de amor que solo Dios colocó en su esencia.

No quiero descalificar a ningún padre, abuelo, hermano, hijo, compadre o amigo que sean excelentes personas, pero si quiero hacer énfasis con todo respeto en ser más sensibles a las necesidades que ellas tienen de ser amadas con todas sus bondades y encantos que las hacen ser sin duda alguna ellas la sazón de la vida.

Cierra los ojos y simplemente recuerda todas las veces que en una mujer has logrado consuelo, apoyo o solidaridad en momentos de aprendizajes exigentes en tu vida. El abrazo de un padre tiende a ser de soporte, apoyo y comprensión en general, pero no nos engañemos el abrazo de mamá es la mejor medicina para todos las situaciones de la vida, es mujer y tiene ese abrazo pleno de ternura, amor incondicional, pasión y de tantas cosas que nos conectan desde nuestra formación como seres originados del amor, que solo una mujer puede ser capaz de trasmitir.

Entonces que estamos esperando, para verlas, tratarlas, valorarlas, quererlas, respetarlas y dedicarles la vida con amor, lealtad y entrega a la mejor creación de Dios.

Busquemos la mayor armonía en nuestro existir y brindemos amor incondicional, dejemos fluir toda esa capacidad inmensa que tenemos de dar amor a cada alma que tengamos en el camino; recordemos que nuestras acciones dirán mas de nosotros que nuestras palabras y el amar en femenino nos hará mejores seres humanos, que debe ser uno de nuestros objetivos de vida en cada amanecer, un fuerte abrazo y que el creador los llene de bendiciones.

Gracias por tomarse el tiempo de leerme.

31 de agosto de 2015

Sobrevivirá el Budo?

Con frecuencia me preguntan acerca del vacío que se aprecia en el campo del karate deportivo en relación a lo que tradicionalmente llamamos Budo o el código de vida del guerrero.

Es complejo para los más tradicionalistas o conservadores, aceptar esta faceta o evolución que se ha venido gestando con mucha fuerza en las ultimas dos decadas en el mundo del karate, al querer adaptarlo o convertirlo en deporte olimpico. Quizás desde un punto de vista conservador la mística del arte o la pureza original se desvirtúa un poco en la práctica del karate deportivo, aunque se mantenga el principio básico del respeto mutuo, siendo este uno de los pilares fundamentales del karate.

Como todo deporte, esta faceta deportiva en la vida del practicante de karate es una etapa no muy longeva, pero que requiere mucha dedicación, esfuerzo y sacrificio, así como también están las lesiones y el desgaste físico o mental a que se someten, olvidando a veces que mientras ellos dedican una gran parte de su vida a el entrenamiento, hay un mundo paralelo que va a su propio ritmo y que muchas veces les juzga con dureza o les recibe como seres perdidos en el tiempo, cuando ya la gloria deportiva esta en el ocaso o es el momento del retiro como atleta y eso no solo acontece  con el karate deportivo, sucede con casi todas las disciplinas deportivas.

Creo que la formación de un atleta de alta competencia, debe llevar también los valores y principios del karate tradicional; siendo esta parte del desarrollo en buena proporción responsabilidad del instructor o entrenador, que es la persona en quien el atleta deposita su confianza y es pieza clave tanto para la motivación, como para todos los aspectos competitivos, incluyendo el retiro que es una etapa de aprendizaje muy exigente.

Como instructores debemos aprender a discernir entre planificar la próxima competencia y en dejar un legado en cada uno de nuestros alumnos, no olvidemos que nosotros tendremos un impacto muy importante en la vida de cada uno de ellos.

Personalmente creo que pueden ir tanto el karate tradicional como el deportivo juntos; haciendo la salvedad que cada Dojo debe determinar que camino va a desarrollar principalmente; ya que no es lo mismo formar solo atletas, que procurar ayudar a desarrollar mejores seres humanos como es la idea original del karate tradicional a nivel emocional o espiritual.

Yo personalmente trabajo mas la formación integral del alumno y también les apoyo en su parte deportiva; debemos estar conscientes que no todos poseen las mismas destrezas para ser competidores, sin embargo de todos los alumnos si podemos lograr un cambio positivo en su visión o actitudes ante la vida. Si efectivamente les brindamos las herramientas como la disciplina, el respeto por todo y por todos, el reconocer que cada uno de nosotros somos nuestros peores enemigos, el hacerles comprender que la humildad es la base del crecimiento humano, hacer que asimilen que las pasiones no deben anteponerse a los principios y que cada instructor o maestro es responsable de guiarlos hacia su evolución espiritual, sin dejar de lado el buen uso del sentido común y les enseñamos que todas estas virtudes que se encuentran en cada alumno sin excepcion y  en conjunto con otro grupo de valores morales, que deben ser puestos en práctica en cada momento de su vida, creo que estaremos haciendo parte del trabajo.

Por lo cual considero que el Budo vivirá en proporción a el alimento que le demos desde nuestros corazones y en la forma que sin mezquindad alguna, cultivemos en cada alumno y en cada ser viviente que interactúa con nosotros en esta viaje que llamamos vida, compartiendo los valores del Budo.

Opsensei
Doral, FL 
Agosto 31 2015 
16:33 Hrs.