De nuevo la vida nos sorprende y nos regala otra oportunidad de disfrutar el terreno de juego descalzos y con karategi.
Ayer 27 de agosto de este 2022, año del calendario gregoriano que da la sensación de ir a una vertiginosa velocidad; tuvimos el privilegio y el placer de realizar nuevamente una exhibición de karate en el jardín central de la casa de los Miami Marlins con motivo de la celebración de la Herencia Venezolana y no puedo dejar pasar que ha sido uno de esos días de asistencia de público que abarrotó las instalaciones.
Ahora voy al grano, esa imagen que para muchos es simplemente la representación de unas niñas que realizan un ejercicio, esconde una de las tantas herramientas de crecimiento que nos brinda la práctica del karate tradicional o budo karate.
Si observamos detalladamente la foto, se puede hasta sentir la determinación, la conexión consigo mismas, así como la pérdida del miedo escénico que tanto les ayudará en el camino de la vida y hago la mención sobre el miedo escénico ya que anoche la asistencia al estadio pasó de veinte mil almas. Por eso el budo karate es para mi un viaje de crecimiento interno, donde cada uno va descubriendo destrezas, fortalezas, debilidades y vulnerabilidades que solo mediante la práctica nos ayuda a descubrirnos, no trato con este escrito de convencer a ninguno, solo quiero plasmar la emoción, la alegría y el orgullo que llena el corazón al ver como día a día el karate me demuestra que es una herramienta maravillosa para cambiar vidas en positivo y para dejar la semilla de buenos valores morales, de empatía, de disciplina, de humildad, de respeto por el prójimo que tanta falta hace en nuestra humanidad.
La mayoría de los practicantes y principiantes vienen a los dojos buscando disciplina, defensa personal, seguridad y existen otros que solo piensan en patadas y golpes; sin embargo en el camino dentro del dojo comenzamos a descubrir que karate es mucho más que eso. Es interesante que un arte practicado en grupo, sea de un crecimiento individual interior que nos acompañará por el resto de nuestras vidas.
Hago la salvedad que karate no es propiamente un deporte en sus orígenes hasta nuestros días y se basa principalmente en dos ideas fundamentales que son: El karateca nunca ataca y así como en la búsqueda diaria de la perfección del carácter. Entrenamos para ser personas de paz y en la búsqueda de ser un mejor ser humano cada día.
Gracias al creador que nos dio esta nueva oportunidad, gracias a Los Miami Marlins por permitirnos nuevamente estar en el terreno, gracias a toda la familia Izumi que son todos ustedes padres y alumnos no sería posible lograrlo.
Gracias a mi China Isabella y a Mi Boricua Paula por esa hermosa imagen de compromiso, determinación y entrega, gracias a la familia Passariello - Mata por la imagen.
Un fuerte abrazo a todos y no puedo dejar de expresar una vez más:
Come karate nesuno.
Opsensei
Agosto 28 2022
11:27 Hrs.