Con bastante frecuencia recibo comentarios acerca de la paciencia que tengo todos los días para compartir mi tiempo en el Dojo con los pequeñines y mantener ecuanimidad en situaciones donde los mismos representantes perderían la cabeza con sus propios hijos, así como también cuando debo esperar en algún sitio o por alguien que me atienda en un lugar determinado sin quejarme.
No es una actitud conformista o derrotista el desarrollar la paciencia que tanta falta hace en todas partes y que se cultiva tan poco en nuestra sociedad, es simplemente el comprender y aceptar que todo tiene su tiempo y su momento en nuestra vida, que si alguno de los seres que interactúan con nosotros a diario no están en capacidad de responder o resolver algo que nos afecta directamente, tal vez sea motivo de muchas causas que no están bajo su control y por lo cual no debemos juzgarlo o crear un ambiente hostil que de forma eficaz nos daña a todos por igual.
En alguna situación de nuestra vida nos han tenido que repetir en varias oportunidades algo que no comprendíamos o requeríamos aprender con destreza y considerábamos que era nuestro derecho el que no los explicaran la cantidad veces que fuera necesario, no es esa una manifestación de Paciencia por quien lo realizo para nosotros y por nosotros.
Pero muchas veces nuestro ego es superior al sentido común o a la capacidad de ver al prójimo con los ojos del corazón o como a nosotros mismos y es ahí donde debemos darnos cuenta que el cambio comienza en nosotros para tener una mejor vida en este viaje terrenal donde todos estamos conectados y no seamos jueces en todo momento de quien nos ayuda y así disfrutemos cada minuto de vida.
No es una actitud conformista o derrotista el desarrollar la paciencia que tanta falta hace en todas partes y que se cultiva tan poco en nuestra sociedad, es simplemente el comprender y aceptar que todo tiene su tiempo y su momento en nuestra vida, que si alguno de los seres que interactúan con nosotros a diario no están en capacidad de responder o resolver algo que nos afecta directamente, tal vez sea motivo de muchas causas que no están bajo su control y por lo cual no debemos juzgarlo o crear un ambiente hostil que de forma eficaz nos daña a todos por igual.
En alguna situación de nuestra vida nos han tenido que repetir en varias oportunidades algo que no comprendíamos o requeríamos aprender con destreza y considerábamos que era nuestro derecho el que no los explicaran la cantidad veces que fuera necesario, no es esa una manifestación de Paciencia por quien lo realizo para nosotros y por nosotros.
Pero muchas veces nuestro ego es superior al sentido común o a la capacidad de ver al prójimo con los ojos del corazón o como a nosotros mismos y es ahí donde debemos darnos cuenta que el cambio comienza en nosotros para tener una mejor vida en este viaje terrenal donde todos estamos conectados y no seamos jueces en todo momento de quien nos ayuda y así disfrutemos cada minuto de vida.