Ars, pequeña localidad en Francia a unos 35 kilómetros al norte de Lyon en los Alpes franceses, pequeño poblado con un promedio de 1500 habitantes y que recibe anualmente mas de medio millón de visitantes en un área inferior a 6 kilómetros cuadrados.
Pues en un futuro cercano, mi querido hermano Antonio Pérez con su hermosa familia y yo con mi prole planeamos darnos un banquete espiritual de agradecimiento, de contemplación y de Fe en esa tierra que vio y vivió la dedicación durante 40 años del Santo Cura de Ars ,Juan Vianney.
Quien no conozca acerca de la interesante vida del sacerdote, le invito sea creyente o no a darse un gusto espiritual sobre el patrono universal de los sacerdotes.
No es mucho lo que pueda agregar a lo escrito recientemente por mi hermano Antonio, lo cual les invito a leer a continuación y comprenderán a plenitud las razones que abrazan nuestros corazones para irnos a agradecer a Ars. En el 2016 aquí en el blog publiqué un escrito llamado: La Reliquia y por lo que yo llamo con todo respeto Dioscidencias, Antonio llamo al suyo de forma similar sin saberlo.
A continuación el testimonio de vida y fe de mi hermano Antonio:
El Relicario
La vida nunca deja de sorprendernos…
Mi nombre es Antonio Pérez, vivo en Miami, Florida y hace aproximadamente 4 meses tuve que enfrentarme al reto más grande que he tenido en toda mi vida. Una enfermedad sorpresiva, completamente inesperada e imprevisible.
Yo siempre he sido una persona sana, tengo apenas 43 años y he llevado una vida saludable lejos de vicios y excesos; me encanta y trato de practicar todos los deportes que pueda; pero algunas veces estas situaciones ocurren… y ocurren por muchas razones. En mi caso pienso que ha llegado para evidenciar o reforzarme el valor y la gran influencia que tiene Dios en nuestra vida, así como también la salud, la familia, las personas y las circunstancias que nos hacen CRECER y entender que todo lo que nos rodea está conectado a nuestro ser; no somos independientes de nuestro entorno.
Después de recibir la noticia y tratar de asimilar esta realidad, mi esposa y yo nos pusimos manos a la obra y nos enfocamos en reunir todos los elementos que nos ayudarían a sanar esta afección. Buscamos doctores, hospitales, especialistas, plan de nutrición, etc. Siempre confiando en que Dios nos ayudaría en la travesía y nos daría señales que estábamos en el camino correcto.
Al saber que tendría que modificar mi vida por unos meses, una de las actividades a las cuales tendría que renunciar por un tiempo sería al Karate. Esta decisión era muy dura no solo porque es una disciplina que comparto y disfruto con mis dos hijos, sino que quizás no tendría la oportunidad de visitar el dojo que tanto amo, dejaría de entrenar con mis compañeros y de recibir la instrucción de mi respetado y apreciado Sensei.
Cabe acotar que una de las cosas que hacen al Sensei Oswaldo Portillo especial no sólo su trayectoria en este Arte Marcial, su conocimiento o su pedagogía, en mi opinión es su don natural para conectar con las personas y complementar esta bella disciplina con mucha espiritualidad y buenas energías.
Así que apenas tuvimos la ruta a seguir, fui con mucho sentimiento a avisarle a mi Sensei y Amigo que tendría que ausentarme del dojo por un tiempo y aproveche obviamente para comentarle lo que estábamos pasando.
A este punto sabíamos que se había detectado un tumor en mi lengua, que era cancerígeno y que habia que extraerlo lo antes posible.
Cuál no sería mi sorpresa que al hablar con mi Sensei y comentarle el plan a seguir con un nudo en la garganta; el se volteo y me dijo muy optimista y positivo como siempre es: “no te preocupes que todo va a salir bien, tengo algo que te va a acompañar y ayudar”
Pero antes de darme ese “algo”, me contó brevemente la historia de cómo esto había ayudado a otra personas y en especial me hizo énfasis en un caso específico… mientras el me contaba la historia mi mente volaba tratando de imaginar cómo terminaría y que sería aquello que me daría… sin embargo al mismo tiempo escuchaba y algunos rasgos de las personas en la historia me eran familiares por alguna razón.
Al terminar de escuchar el relato me entregó un Relicario del Santo Cura de Ars. Lo tome en mis manos mientras mi corazón latía rápidamente por la importancia y poder que sabía que podría tener en mi recuperación, sin embargo hice una pausa y le pregunté: Sensei, la persona de la historia no se llama Jorge? A lo que me respondió que si…
Cuando escuche su afirmación conecte todos los puntos y me eche a llorar… como no hacerlo si la historia que había contado era bella pero impactante, además yo estaba alerta y esperando señales de Dios… y Justo eso había llegado!
La esposa de Jorge (que fue la persona que se recuperó por la gracia del relicario) era amiga de mi familia desde hace muchos, es una persona muy querida por mi esposa y por mi. Además de eso Jorge, a quien conocí algunos meses antes era una persona que habíamos contratado en la empresa que trabajo y que luego de tratarlo, apoyarlo en todo lo que pude porque sentía que era un buen hombre, descubriría que era el esposo de nuestra gran amiga.
Cono no dar fe de entrada a tamaña conincidencia? Como no ver las señales de Dios? Y más importante aún, cono no tener Fe y además agradecer este bello gesto de mi Sensei.
Pensé inmediatamente que la mejor manera seria leyendo la historia del Santo Cura de Ars (Que además es bellísima) haciendo su novena, resandola y poniéndome en sus manos día a día y confiando en su intersección antes este gran reto.
Lo hice, lo hice sin dudar, lo hice sabiendo que estaría conmigo y que había podido llegar de mejores manos. También me sentí arropado de inmediato por el y su poder, me dio tranquilidad, serenidad, paz, aumento mi fe y estuvo al lado mío, en mi mesa de noche por 4 meses.
4 meses en donde le hablé, reze y oré con la plena confianza que me estaba acompañando en todo momento.
Pase una cirugía mayor y los resultados fueron perfectos, se pudo remover el tumor en su totalidad. Los resultados de todos los exámenes que poco antes de la operación habían sido poco alentadores o quizás un poco preocupantes, luego de la cirugía el Doctor (quienes no confían mucho en la fe o religiones) tuvo que admitir que los resultados de la operación y posteriores análisis no tenían ninguna relación con los que habíamos tenido antes de la cirugía. Mi recuperación en el hospital fue de semana y media cuando esté tipo de casos puede durar hasta dos meses.
Pase también como medida preventiva una terapia de radiación que no sería sencilla… 30 sesiones en poco mas de un mes. Podían haber muchos inconvenientes y efectos secundarios pero nuevamente me aferré a Dios y le pedí al Relicario del Santo Cura de Ars que me siguiera acompañando porque la tarea aún no estaba terminada.
El resultado gracias a Dios fue el mismo que antes, ya he terminado la terapia y los efectos secundarios fueron mínimos; he podido hacer ejercicio, estoy fuerte, no he perdido peso, tuve solo un par de llagas en la boca y solo dejé de comer sólidos un par de días… nuevamente la fórmula funciono, la Fe en Dios, la oración sincera, voluntad y la bendición de tener este relicario en mis manos me ayudaron a terminar un ciclo que ha culminado de manera exitosa.
Estas circunstancias que pudieran parecer y son negativas en cierto modo, nos hacen cambiar, nos hacen crecer, mental y espiritualmente… llegan a nuestra vida por alguna razón, pero deben enfrentarse con la Fe plena y convicción de que Dios está con nosotros, que su plan y poder es más grande que cualquier enfermedad o circunstancia de la vida.
Hoy también doy gracias a mi Sensei, Maestro y Amigo, quien puso en mis manos una reliquia bendita que me reforzó la Fe, me acompañó muchos días, noches, en casa y el hospital. Que me enseñó la vida de un Santo a quien hoy venero, celebró y agradezco.
Además fue el instrumento de una de las señales más fuertes de Dios que me dijo: estoy contigo, aférrate a mi, confía en mi, deja en mis manos todas tus preocupaciones, que todo estará bien.
Amén.
Antonio Perez
Miami, Florida
Julio 2023
Gracias hermano por compartirlo y por ser testimonio real de la presencia de Dios en cada uno de nosotros, hago la salvedad que ya con Antonio son 3 personas que han logrado la remisión absoluta del cáncer con la reliquia.
Opsensei
Julio / 06 / 23
