17 de mayo de 2022

Es la segunda vez…


Así llamaré a este escrito, ya que es la segunda vez que el creador me sorprende y me regala un privilegio que a su vez es un compromiso espiritual hermoso. Este compromiso,al que hago referencia hoy, no es otro que ser padrino de confirmación de un alma más que decide confiar, creer e imitar la vida de Jesus Cristo en este plano terrenal, bajo el amparo y la bendición de nuestro creador.

Y hago referencia a la segunda vez, ya que entre los planes del creador estaba pautado que nuevamente disfrutara de una ceremonia oficiada por el hoy Arzobispo Thomas Wenski aquí en la ciudad de Miami. Se que la iglesia católica tiene acérrimos enemigos y rivales por un conjunto de acciones que opacan y dañan el trabajo de los buenos sacerdotes e incluso la frialdad con que sus jerarcas ven suceder antes sus ojos crímenes o delitos contra la humanidad y muchas otras acciones que no voy a detener a traer a la luz en este escrito, haya cada uno con su conciencia; como dicen por ahí: Dios no se queda con nada de nadie o el muy recordado: en este vida todo se paga.

Sin embargo, en las dos oportunidades que he podido asistir a una celebración eucarística donde el Arzobispo Thomas deja fluir sus palabras, me doy cuenta que tiene una pasión por servir a todos desde el corazón, que sus mensajes llegan al alma y despiertan esa conexión espiritual que tenemos todos creyentes o no con nuestra fuente creadora de vida y sin olvidar que todos somos uno con Dios.

Por eso estoy escribiendo estas líneas, para compartir con ustedes como hace un tiempo atrás un par de los sentidos mensajes que dejo en nosotros el Arzobispo Thomas:

Todo camino hacia nuestra iluminación o evolución espiritual en este plano, tiene un pasillo que nos hace pasar por la cruz.

Una frase sencilla y simple, lo que nos hace recordar que todo lo simple y sencillo puede ser muy profundo como el respirar. Es muy común observar la dureza y a su vez la facilidad que tenemos como humanidad de juzgar o criticar los fuertes aprendizajes que vemos experimentar en el prójimo, olvidando que en la misma medida que emitas un juicio serás juzgado; a su vez, cuando recibimos esas experiencias en carne propia es lo que nos enseña a valorar cada segundo de vida, cada acción, cada palabra o cada pensamiento y cuando logramos aprender a existir compartiendo con el prójimo nuestras experiencias más fuertes con el fin de ayudar o producir un bienestar general, es cuando sin duda nos acercamos más al padre universal. Por eso cada Cruz que vivimos nos fortalece y nos eleva un escalón espiritual. 

El cuerpo de Jesus está vivo en cada uno de nosotros.

El arzobispo dejó muchas semillas de sabiduría y de reflexión para nosotros, sin embargo,estas dos resumen muy bien lo que el devenir nuestro cada día, debemos reconocer esa parte de Jesús en cada uno de nosotros y en el prójimo, por favor no se cieguen más con las miserias humanas, dejemos los lastres culturales, las creencias o los factores religiosos que no nos permiten reconocer que todos somos uno, hijos de nuestra fuente creadora a donde regresaremos al dejar este cuerpo físico.

Y este regalo de poder recibir estas palabras del Arzobispo se las debo a un ángel que desde los años 70 me acompaña en la vida, un ángel todo terreno de cabellera larga, de ojos que reflejan el alma y de sonrisa mágica entre muchas virtudes; si es uno de esos ángeles que Dios nos regala en vida y viven dentro de nosotros, ya que ni el silencio, ni la distancia nos separa. Gracias Mi Ceci por permitirme ser tu padrino de confirmación y por tantas hermosas experiencias que hemos compartido desde niños. Gracias por tanto y por hacer del mundo un lugar mejor, con tu humildad, con tu nobleza, con tu empatía, con tu ejemplo de vida. Dios te bendiga infinito. 

Opsensei
Mayo 14 
14:43 Hrs.

31 de agosto de 2021

Ahora digo mamá y no responde nadie

Tenía mucho tiempo sin escribir para el blog, sin embargo a horas de llegar a mis 56 años en este plano, voy a transmitir una hermosa enseñanza que he recibido justo ahora cuando son las 14:25 del día de Agosto 31 del 2021

Hoy me enteré de la trascendencia de una mujer extraordinaria que ha regresado a Dios y a su reencuentro con Don Enrique. Una mujer que con su sonrisa y calor de madre, logró balancear y armonizar a lo largo de su vida a sus 6 hermosas hijas con la entereza de Don Enrique, su esposo, amigo y compañero de vida, hombre de una conducta intachable y con valores morales como pocos, mientras que sus princesas crecían en mundo de cambios acelerados y  un mundo muy distante de los principios que sus 6 princesas recibían en casa.

Indudablemente que su partida física deja un vacío irreemplazable para todos los que tenemos un pedacito de ella en nuestros corazones. Pero no puedo dejar pasar este momento cuando una de sus princesas me describe su sentir que es lo que me motiva a escribir hoy y su frase fue la siguiente: Ahora digo a mamá y no me responde nadie. Qué profundidad, que sentir tan sublime, ante una frase así, es difícil  consolar lo inconsolable, sin duda que me dejo sin palabras y con mucha reflexión.

En diferentes oportunidades ya sea en mi vídeos, en mis escritos o en mis entrevistas, siempre trato de despertar en ustedes  el valor de cada segundo de vida no solamente de nosotros en primera persona sino también de todos nuestros seres queridos, de todos aquellos que tienen un lugar en nuestra parte espiritual. Sin embargo como humanidad son muchos los que siguen corriendo detrás del dinero, detrás del poder y detrás de cualquiera de esas formas que la sociedad tiene para distraernos de nuestra verdadera esencia, Que no es ninguna otra que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana.

Por eso hoy aprovecho estas invaluables palabras para invitarles una vez más a que hagan una pausa en la vida, que se tomen ese tiempo rellamar, de expresar, de vivir y de sentir, así como de demostrar sus sentimientos por todos aquellos que ocupan nuestro pensamiento durante el día o antes de irnos a dormir.

Esta experiencia de hoy me deja e intento humildemente a través de mis líneas  de dejarle a ustedes esta enseñanza, este aprendizaje que no es más que  la importancia del valor que tiene cada uno de nosotros en este viaje que llamamos vida. Esa vida que muchos consideran inextinguible y que es tan frágil como una gota de rocío. 

Muchos de nosotros de forma mezquina juzgamos, criticamos y hasta tenemos la osadía de descalificar a nuestros semejantes, como si somos dueños de la verdad o del tiempo, olvidando qué cuando nos llega nuestro tiempo de partir no hay nada que nos detenga aquí en este plano y quizás muchas veces cuando llega ese momento, puede ser muy tarde para corregir, para enmendar, o para demostrar todo aquello que llevamos dentro de nuestros corazones.

Les invito a recibir este mensaje de hoy como un punto de partida para que de una vez por todas se dediquen y nos dediquemos todos a nuestro crecimiento espiritual que es parte primordial en unión con brindar nuestros fines al mundo, basados en amor incondicional universal, no olvidemos que a eso vinimos a evolucionar, a experimentar, a crecer interiormente, ya que nuestra esencia está conectada con la  fuente creadora de vida donde todos somos uno.

A quien te gustaría llamar?

Opsensei 

Agosto 31 / 2021