Hace unos días tuve la oportunidad de
compartir con un grupo de egresados de universidades prestigiosas aquí en los
Estados Unidos y la mayoría habían obtenido una maestría en negocios o carreras
afines, sus edades no pasaban más allá de los 35 años, lo cual es muy
meritorio.
Como todo grupo social que este metido en las
finanzas, no tardo mucho tiempo en aparecer el tema de la economía , entre las
charlas amenas típicas de una reunión y llegaron el punto de los mercados
a futuro, algo que por más que me traten de convencer y a muchos de los que
estábamos ahí, no lograron cambiar de parecer. Personalmente considero que el
tan mencionado vocablo no es más que una forma especulativa de cualquier
sistema económico, para llenar las arcas de quienes promueven esta teoría a
expensas de los ciudadanos en cualquier nación del mundo que interactue
con su producto.
Si somos reales, lo que existe en un presente
permanente en nuestras vidas, así como en el universo y es el que debemos
vivir a plenitud existencial, sin las miserias humanas y con un corazón abierto
al prójimo y a nuestro creador.
Esos supuestos mercados a futuro, no son mas
que otra muestra de las cuestionables teorías de los socialmente denominados
Expertos; individuos a los cuales respeto y no critico su forma de existir, mas
no comparto muchas de las supuestas proyecciones que ellos expresan en función
de modelos creados por humanos, que como tu y como yo cometemos errores a
diario, teorías desarrolladas simplemente en comportamientos anteriores de un
suceso determinando o en especulaciones de unas variables que solo van en una dirección y no es mas que la de quien ordena la emisión de los reportes o
los solicita, buscando un lucro, dentro de una economía ficticia.
No has pensado, que si son tantos los
expertos económicos a nivel mundial y mas o menos todos coinciden en que parte
del problema económico no es mas que una desordenada distribución de la
riqueza material, así como la corrupción a muchos niveles y otros factores mas;
entonces que esperan para ordenar los ingresos de las naciones, educar a todos,
para evitar la corrupción y así generar un desarrollo de conciencia ciudadana
en beneficio de toda la población del planeta.
A comienzos de esta crisis económica mundial,
que venimos arrastrando desde hace ya un buen tiempo y con muy pocos signos de recuperación real en muchos países uno de los fenómenos que pudimos observar
en los comienzos de la crisis, fue la suspensión temporal o definitiva en
muchos casos de créditos a todo nivel, lo cual hizo bajar a precios impensables
en su momento a productos como el petroleo, lo que nos dio un respiro a todos
en planeta, por lo menos podíamos llenar los tanques de nuestros vehículos y
eso solo se debió a la sencilla razón que al no haber dinero inexistente para
alimentar esos mercados a futuro, el petroleo bajo a su valor real y así como sucedió con el petroleo, pasa con muchos de los productos, por lo cual seguiré siendo uno de los incrédulos en mercados fantasmas a futuro, aunque esto
me afecte directamente en mi economía familiar.
El único mercado a futuro por el que
siempre voy a aportar de la mano de Dios, es el de mi familia, mis amigos, mis
alumnos y por toda la humanidad que actualmente lucha por un bienestar general
y brinda amor, ayuda, caridad, misericordia y todas las bondades que Dios nos
da para compartir con el prójimo , a esa humanidad que este decidida a actuar
con el corazón en función de un mundo mejor